Así mueren los maricones
Por Manuel Antonio Velandia Mora
En 1985, en Villavicencio, se inició en Colombia una serie de asesinatos a hombres homosexuales, siendo una de las primeras víctimas Guillermo Marín. Algunos de ellos fueron asesinados por el hecho de serlo, a otros se les “condenó” por ser travestís o por estar vinculados a la prostitución. Jairo Alberto Marín un reconocido periodista colombiano, ahora residente en los Estados Unidos, fue el primero en hacer eco en ese país de las denuncias que varios organismos de derechos humanos en Colombia hicieron ante organismos nacionales e internacionales sobre la muerte y tortura de algo más de 740 personas, entre 1985 y 1992, en Bucaramanga, Villavicencio, Cali, Medellín, Manizales y Bogotá, por organizaciones tales como La Mano Negra, Muerte a Homosexuales, Amor A Medellín, limpieza de Cali, Escuadrón de Limpieza Social.
Los artículos de Marín, los testimonios de El Grupo de Ambiente y yo, quien fuera varias veces amenazado de muerte a causa de mi militancia, logramos documentar 328 casos de asesinatos ocurridos entre 1986 y 1990, el informe apareció en Revistas como Los Ángeles Times, The Advocate, Action Alert de IGLHRC, en los informes de la BBC y Amnistía Internacional, entre otras.
Al lado de Marín, fue mi primer acercamiento al tema de la violencia hacia la población homosexual y travesti, y el espacio para reconocer que aun cuando ya no éramos reconocidos por la ley como delincuentes, sí estamos en la mira de los grupos paramilitares y de lo que en ese entonces llamamos “crímenes de odio”.
Un crimen de odio, concepto que surgió en los Estados Unidos en 1981, es cualquier delito motivado por un sesgo o un prejuicio respecto a la membresía de la víctima en un grupo específico, como raza, nacionalidad, orientación sexual, género o creencia religiosa. Los crímenes de odio tienen como objetivo inducir miedo y causar daños psicológicos y/o físicos. En ocasiones, los crímenes de odio son acompañados de un discurso de odio, pero este tipo de discurso no siempre es un crimen de odio en sí mismo en USA.
Colombia aprobó la Ley 1482 de 2011, Ley antidiscriminación, que tiene por objeto garantizar la protección de los derechos de una persona, grupo de personas, comunidad o pueblo, que sean vulnerados a través de actos de racismo o discriminación, catalogando como “actos de discriminación”, algunos de los crímenes de odio.
Enfoque de género y actos de discriminación
El 31 de mayo de 1989, seis integrantes del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) ingresaron violentamente al bar Las Gardenias ubicado en la ciudad de Tarapoto, San Martín. Capturaron a ocho personas homosexuales y/o travestis, y las asesinaron a balazos. En su periódico “Cambio”, justifican sus actos afirmando que eran “lacras sociales que eran utilizadas para corromper a la juventud”. Tres meses antes, en la misma ciudad, apareció un cadáver de un joven homosexual con un cartel que decía: “así mueren los maricones”, firmado por el MRTA.
La Comisión de la Verdad de Perú, establecida el 13 de julio de 2001, fue la primera en incluir un enfoque de género en su investigación, al dedicar un capítulo a violencias sexuales y documentar dos casos de violencia sexual y exterminio (limpieza social) contra hombres gais por parte de la guerrilla MRTA.
En los primeros informes de dicha Comisión el tema de la violencia sexual no se relaciona con el género; al final del período de la comisión, se llevó a cabo un proceso post facto para estudiar el material desde una perspectiva consciente del tema de género e incorporar un análisis de género en donde fuera relevante.
La perspectiva de género y de los derechos de las mujeres en el Acuerdo de paz en Colombia es un hecho histórico mundial. Se trata de la primera vez que en un proceso de paz se incorporan transversalmente los asuntos relativos al género en todos los puntos de la agenda; igualmente el Acuerdo reconoce a las personas de los sectores LGBT (SLGBT) como un grupo poblacional vulnerable que ha sido víctima de formas diferenciadas de violencia en el marco del conflicto armado. Así mismo, incorpora los principios de igualdad y de no discriminación.
Enfoque de género y Comisión de la Verdad
El enfoque de género en el trabajo de la Comisión de la Verdad es una herramienta de análisis que reconoce el impacto desproporcionado del conflicto armado en la vida de las mujeres y las niñas en consecuencia de la violencia que los actores armados ejercieron contra ellas en razón de su género; así como en la vida de lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexuales en razón de su orientación sexual e identidad de género.
Este enfoque es un elemento transversal en todo su ámbito de trabajo y contempla entre sus funciones la creación de un grupo de trabajo de género que contribuye con tareas de carácter técnico, de investigación, preparación de encuentros de la verdad con enfoque de género, así como la coordinación con organizaciones y plataformas de mujeres y SLGTBI y DGC diversidades de géneros y cuerpos).
Para la implementación de medidas que restituyan los derechos de las/los/les víctimas, esclarecer los patrones de violencia a las que fueron expuestas, promover su reconocimiento, la responsabilidad de los hace primordial evidenciar las formas diferenciales en que el conflicto afectó a las personas en razón de su género, orientación sexual e identidad de género y/o cuerpo es punto de partida.
Cuántas son las víctimas pertenecientes a los SLGTBI y DGC es una pregunta que aún no está resuelta. El Registro Único de Víctimas (RUV), informó en junio que hay 4.971 víctimas únicas autorreconocidas como pertenecientes a los sectores LGBTI. El desplazamiento forzado ha sido el hecho de victimización más recurrente, seguido de la amenaza, los delitos contra la libertad y la integridad sexual, los actos terroristas, atentados y combates. El pico más alto del número de eventos ocurridos contra las personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas se dio en el 2014.
Si no se conoce lo que sucedió y no hay un reporte pleno de víctimas de estos sectores a nivel nacional, mucho menos se sabe cuántas son las víctimas que se han visto forzadas a vivir en el exterior por ser pertenecientes a los mismos.
Para quienes somos miembros de la Plataforma LGTBI por La Paz, y en mi caso como víctima que se vio obligada a vivir como refugiado en España por 12 años y miembro del Foro internacional de víctimas FIV, es fundamental escuchar a las víctimas en el exterior y que en las pertenecientes a los SLGTBI y DGC comprendan la importancia de su testimonio para esclarecer los hechos de violencia armada dentro del conflicto en el país.
Diálogo por una verdad diversa en el exilio
En reconocimiento a la importancia del Día Internacional del Orgullo LGBT y en la necesidad de escuchar a las víctimas viviendo exterior, la Comisión de la Verdad de Colombia ha invitado a las víctimas a participar en un Diálogo Virtual.
El objetivo principal de este encuentro Internacional es visibilizar las problemáticas de las personas pertenecientes a los SLGTBI y DGC en el marco del conflicto armado nacional.
#LoQueNosHaceLibres obra de #MVelandiaMPhoto #ARTivismoQueer #NosEstánMatando No tenemos nada que celebrar. La muerte acecha a les líderes colombian*s. Cuál #DiaDeLaIndependencia. #HeroicoEsSerLíder aún en las condiciones de inseguridad que existen para ellas, ellos y elles. pic.twitter.com/ti5LXetvyK— Manuel Antonio Velandia Mora (@manuelvelandiam) July 20, 2020
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Manuel Antonio Velandia Mora
Twitter @manuelvelandiam
PhD, Enfermería y Cultura de los cuidados. Autor de Desde el cuerpo
CoFundador del Movimiento de Liberación Homosexual en Colombia
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