Fantasías sexuales, todo está en tu cabeza
Por: Sergio Nochebuena
Las fantasías son un discreto modo de excitación privada, y más en esta cuarentena interminable, no tienes que preocuparte por el sexo protegido ni de salir contagiado de algo, aquí es bienvenida tu imaginación, pues cualquier cosa que te excite sexualmente vale.
Cada uno de nosotros lleva muchas otras personalidades no desarrolladas que se pueden representar en la escena erótica. El desarrollo de las fantasías está relacionado con tu desarrollo sexual, y a su vez, con las experiencias que vives.
Claro que la fantasía enriquece la relación, y te diré que es más sano tenerla que reprimirla. Sueñas unirte al otro, fundirte con él, volar de placer…
Hay quienes me preguntan por mensaje privado si es conveniente contar las fantasías sexuales a su pareja, lo que viene a mi mente en automático es “prudencia”, ya que hay personas a las que no les molesta escuchar las fantasías sexuales de sus parejas, pero otras se ponen sumamente celosas.
Usa tu sentido común, si le cuentas tus fantasías sexuales a tu pareja, entonces prepárate para escuchar las suyas ¡Claro! ¿Qué esperabas? Y si crees que vas a ponerte celoso, entonces no abras la caja de Pandora.
Debes considerar las consecuencias, positivas o negativas, que puede tener para tu relación el hecho de dar a conocer tus fantasías, aunque sea a tu pareja.
Aunque ver pornografía, tener fantasías sexuales o compartir pensamientos morbosos con tu pareja puede ayudarte a enriquecer tu vida sexual, incurrir en comportamientos sexuales de riesgo eso es otra cosa.
Incluso hay quienes van por la vida en busca de cumplir todas sus fantasías, pero eso casi nunca funciona. Obviamente si tu fantasía es sencilla es posible que tu sueño se haga realidad. Pero algunas fantasías pueden traerte problemas o frustración.
Eso que piensas con lo que ocurre en la realidad, puede ser muy distinto, incluso frustrante.
Ponte pilas! y no busques lo que no se te ha perdido, aplica la moraleja que ya conoces: “jamás hagas lo que no quieres que te hagan”. Enfoca todas tus energías en quien realmente te interesa, no en terceros que te atraen por momentos, y es que “cuando piensa cabeza chiquita ya no piensa cabeza grande”, así las cosas.
Una fantasía libre y bien vivida nos permitirá ser más éticos en la realidad y no a la inversa, porque por desgracia la mayoría de las veces somos delincuentes al actuar y “cortos” en la fantasía.
Hay miles de fantasías posibles, tantas casi como personas hay en el mundo, algunas de las más frecuentes son: hacer un trío, ver a tu pareja tener sexo con otra persona, sexo en lugares públicos, juegos de dominación, disfrazarte o que se disfrace tu pareja, entre otras.
En México se han llevado a cabo innumerables encuestas sobre fantasías sexuales, sin embargo, lo que interesa es una actividad erótica cuyo signo principal sea la imaginación.
Las fantasías sexuales son un estímulo para la libido lo que ayuda a mantener el deseo sexual alto mientras están en la imaginación, pero fíjate bien, una cosa es pensarlas y otra hacerlas, ya que las consecuencias pueden provocar el efecto contrario. Una fantasía con un desenlace no placentero o fuera de lo pensado puede generar incluso traumas.
Mientras la pareja esté de acuerdo y no se dañe a un tercero puedes disfrutar eróticamente al mirar y ser mirado, desvestirte o disfrazarte, escenificar historias, probar con juguetes y fetiches, cubrirte los ojos, dominar o ser dominado, poner castigos, etcétera.
Algo que debes también saber es que cuando un comportamiento adquiere carácter de exclusividad, como única forma de acceder al placer, constituye una situación problemática que debe resolverse con ayuda de un profesional; siempre habrá excelentes sexólogos y terapeutas dispuestos a ayudarte si así te lo permites.
Esta atento porque si las fantasías sexuales son tan frecuentes que llegan a interferir con tu vida normal, y quieres reproducirlas en la vida real, en general es aconsejable que consultes con un sexólogo.
Como educador de la sexualidad debo advertirte que las fantasías son armas muy útiles, pero hay que usarlas con mucho cuidado. Nunca olvides que el principal órgano sexual es el cerebro, no los genitales. Debes tener mucho cuidado ya que puedes estar caminando sobre terreno minado si no pones un límite y no distingues entre el deseo y la acción.
¡Les mando un fuerte abrazo! Cometer el peor error es la mejor lección que puedas recibir.
Síganme en mis redes sociales.
Por SERGIO NOCHEBUENA, México
Twitter @Snochebuena
Instagram @serchnochebuena
Periodista y Educador Sexual
OTROS ARTÍCULOS
OTROS ARTÍCULOS
El "5 contra 1" y otros nombres de la masturbaciónhttps://orgullolgbtcolombia.blogspot.com/2020/06/el-5-contra-1-y-otros-nombres-de-la.html
La masturbación es una de tantas formas de conocer tu propio cuerpo, aprender sus zonas de placer, sus ritmos, sus mecanismos, de educarse en el sexo.
0 comentarios :
Publicar un comentario