Día de la cero discriminación 2021
- Poner fin a las desigualdades -
En el Día de la Cero Discriminación de este año, ONUSIDA destaca la necesidad urgente de actuar para poner fin a las desigualdades de ingresos, sexo, edad, estado de salud, ocupación, discapacidad, orientación sexual, uso de drogas, identidad de género, raza, clase, etnia y religión que siguen existiendo en todo el mundo.
La discriminación y las desigualdades están estrechamente relacionadas. Las formas de discriminación interconectadas – ya sean estructurales o sociales – contra individuos y grupos pueden conducir a una amplia gama de desigualdades, por ejemplo, en los ingresos, los resultados educativos, la salud y el empleo. Sin embargo, las propias desigualdades también pueden dar lugar a la estigmatización y la discriminación. Por lo tanto, al tratar de reducir las desigualdades, es fundamental abordar la discriminación. Los miembros de las poblaciones clave son a menudo discriminados, estigmatizados y, en muchos casos, criminalizados y señalados por las fuerzas del orden. Estudios recientes han demostrado que esta discriminación social y estructural da lugar a importantes desigualdades en el acceso a la justicia y en los resultados relacionados con la salud.
Afrontar las desigualdades y acabar con la discriminación es fundamental para acabar con el sida. El mundo está lejos de cumplir el compromiso compartido de acabar con el sida para 2030, no por falta de conocimientos, capacidad o medios para vencer al sida, sino por las desigualdades estructurales que obstaculizan las soluciones probadas en la prevención y el tratamiento del VIH. Por ejemplo, investigaciones recientes muestran que los hombres homosexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres tienen el doble de probabilidades de contraer el VIH si viven en un país con enfoques punitivos sobre la orientación sexual que si viven en un país con una legislación favorable. La Alianza Mundial de Acción para la Eliminación de Todas las Formas de Estigma y Discriminación Relacionadas con el VIH ha identificado seis entornos principales en los que se producen el estigma y la discriminación y que crean o refuerzan la desigualdad: el sector sanitario, el sector educativo, el lugar de trabajo, el sistema judicial, las familias y las comunidades, y los entornos de emergencia y humanitarios.
La lucha contra la desigualdad no es un compromiso nuevo: en 2015, todos los países se comprometieron a reducir la desigualdad dentro de los países y entre ellos como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Pero todavía no es un compromiso que el mundo haya cumplido. Además de ser fundamental para acabar con el sida, la lucha contra la desigualdad también promoverá los derechos humanos de las personas que viven con el VIH, hará que las sociedades estén mejor preparadas para vencer a la COVID-19 y otras pandemias y apoyará la recuperación económica y la estabilidad. El cumplimiento de la promesa de atajar la desigualdad salvará millones de vidas y beneficiará a toda la sociedad. Para ello, debemos hacer frente a la discriminación en todas sus formas.
Pero para lograr la dignidad para todas las personas, las políticas económicas y sociales deben proteger los derechos de todas las personas y prestar atención a las necesidades de las comunidades desfavorecidas y marginadas.
Acabar con la desigualdad requiere un cambio transformador. Hay que redoblar los esfuerzos para erradicar la pobreza extrema y el hambre y es necesario invertir más en sanidad, educación, protección social y empleos dignos.
Los gobiernos deben promover un crecimiento social y económico inclusivo. Deben eliminar las leyes, políticas y prácticas discriminatorias para garantizar la igualdad de oportunidades y reducir las desigualdades.
Pero todos podemos desempeñar nuestro papel denunciando la discriminación allí donde la vemos, dando ejemplo o defendiendo cambios en las leyes. Todos tenemos un papel que desempeñar para acabar con la discriminación y reducir así las desigualdades.
No podemos lograr un desarrollo sostenible y hacer que el planeta sea mejor para todos si se excluye a las personas de la posibilidad de una vida mejor. En el mundo actual, todos estamos interconectados. La desigualdad global nos afecta a todos, sin importar quiénes somos o de dónde venimos.
Este Día de la Cero Discriminación únete a nosotros para concienciar sobre las desigualdades que impiden a las personas vivir una vida plena y productiva, y para exigir a los gobiernos que cumplan con sus compromisos y obligaciones para acabar con todas las formas de discriminación.
SOBRE EL DÍA DE LA CERO DISCRIMINACIÓN
El 1 de marzo, Día de la Cero Discriminación, celebramos el derecho de todas las personas a vivir una vida plena y productiva con dignidad. El Día de la Cero Discriminación pone de manifiesto cómo todas las personas pueden informarse y fomentar la inclusión, la compasión, la paz y, sobre todo, un movimiento por el cambio. Este día contribuye a crear un movimiento mundial de solidaridad para poner fin a cualquier forma de discriminación.
En el Día de la Cero Discriminación de este año, ONUSIDA quiere subrayar la imperiosa necesidad de emprender medidas para acabar con las desigualdades que siguen existiendo en todo el mundo con relación a los ingresos, el sexo, la edad, el estado de salud, el trabajo, la discapacidad, la orientación sexual, el consumo de drogas, la identidad de género, la raza, la clase social, la etnia y la religión.
La desigualdad está aumentando en más del 70 % de la población mundial, lo cual no hace sino exacerbar el riesgo de la división y obstaculizar el desarrollo económico y social.
Además, la COVID-19 está golpeando con máxima crudeza a las personas más vulnerables. Incluso ahora, a medida que van apareciendo vacunas contra la COVID-19, se observa una ingente desigualdad en lo que al acceso a ellas se refiere. Así, son muchos ya los que hablan del apartheid vacunal.
El enfrentarnos a las desigualdades y acabar con la discriminación es fundamental para poner fin al sida. El mundo ahora está lejos del camino para llegar a hacer realidad el compromiso compartido de acabar con el sida para el año 2030. Y ello no se debe a una falta de conocimiento, capacidad o medios, sino a las grandes desigualdades estructurales que obstaculizan las soluciones que está demostrado que funcionan en lo relativo a la prevención y el tratamiento del VIH. Por ejemplo, una investigación reciente apunta a que los gais y otros hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres tienen el doble de posibilidades de contraer el VIH cuando viven en un país con un enfoque punitivo que cuando viven en un entorno en el que gozan de la legislación de apoyo adecuada.
Abordar la desigualdad no es, en absoluto, un compromiso nuevo: en el año 2015 todos los países prometieron reducir la desigualdad dentro de sus fronteras y entre ellos como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Sin embargo, no es algo que el mundo haya logrado aún. Hacerle frente a las desigualdades, además de ser un elemento central para acabar con el sida, ayudará a promover los derechos humanos de las personas que viven con el VIH, preparará mejor a las sociedades para vencer la COVID-19 y otras pandemias, y servirá de apoyo para la recuperación económica y la estabilidad. Si cumplimos nuestra promesa de abordar la desigualdad, lograremos salvar millones de vidas y la sociedad en su conjunto saldrá beneficiada. Para ello, debemos plantar cara a la discriminación en todas sus formas.
No obstante, para lograr la dignidad para todos, las medidas políticas, económicas y sociales tienen que proteger los derechos de todas las personas, y debemos prestar especial atención a las necesidades de las comunidades más marginadas y menos favorecidas.
Acabar con la desigualdad exige un cambio transformador. Se precisan mayores esfuerzos para erradicar la pobreza extrema y el hambre, y, asimismo, es necesario invertir más en salud, educación, protección social y trabajos dignos.
Por su parte, los Gobiernos han de promover un crecimiento social y económico inclusivo. Deben eliminar las leyes, las políticas y las prácticas discriminatorias para garantizar así la igualdad de oportunidades y reducir las desigualdades. No obstante, todos y cada uno de nosotros debemos aportar nuestro granito de arena.
Para ello, debemos denunciar toda discriminación que veamos, hemos de ser un ejemplo, tenemos que defender y abogar por una reforma de las leyes. Todos desempeñamos un papel fundamental a la hora de poner fin a la discriminación y, por lo tanto, reducir las desigualdades.
Jamás llegaremos a conseguir un desarrollo sostenible ni haremos del planeta un lugar mejor para todos si excluimos a gente de la posibilidad de disfrutar de una vida mejor.
En el mundo de hoy, vivimos interconectados. De este modo, la desigualdad mundial nos afecta a todos, con independencia de quiénes seamos y de dónde vengamos.
En este Día de la Cero Discriminación, únete a nosotros para concienciar a los demás sobre todas esas desigualdades que evitan que las personas lleven una vida plena y productiva, y no dejes de instar a los Gobiernos para que cumplan sus promesas y sus obligaciones de acabar con todas las formas de discriminación.
1 comentarios :
Muy interesante lectura. Sufro de herpes desde que era niña, pero solo en los últimos años descubrí que tengo herpes genital. Entonces comencé a buscar una forma de curar este virus mortal. Visité tantos hospitales en busca de una solución, pero nunca funcionó, así que comencé a buscar una cura para mi virus del herpes.
Hace unos meses me encontré con un sitio donde una señora estaba compartiendo un testimonio sobre el Dr. OHIKHOBO sobre cómo curó el herpes y todo tipo de enfermedades con sus hierbas naturales, así que decidí intentarlo, así que le envié un correo electrónico al Dr. iba a conseguir las hierbas, así que hice lo que me indicó unos días después. Recibí las hierbas y comencé a tomar las hierbas según las instrucciones del Dr.
Me sorprendió dos semanas después cuando mi médico me dijo que estaba libre de herpes, así que decidí hacerle saber al mundo cómo el Dr. OHIKHOBO me curó del herpes. puede comunicarse con él a través de su correo electrónico: drohikhoboherbalcenter@gmail.com si también desea una cura para su herpes o cualquiera de las enfermedades que se enumeran a continuación porque el Dr. dice que también tiene una cura para ellos.
INSUFICIENCIA CARDIACA
DIABETES
VPH
VIH
ÚLTIMAS FRÍAS
FIBROIDES
VERRUGAS GENITALES
Su correo electrónico; drohikhoboherbalcenter@gmail.com Su número de whatsap: + 1-740-231-2427
Publicar un comentario