La ignorancia y el prejuicio no conocen de fronteras #LuisNoEstasSolo
Por: Sergio Nochebuena*
Luis Fernando Álvarez Campuzano, un joven colombiano de 17 años que vive en el barrio Altos del Rosario de Sincelejo, perdió parte de su brazo izquierdo a causa de un ataque homofóbico efectuado por otro adolescente.
Al leer esta noticia aterradora de inmediato me llené de ira y de rabia al ser consciente de todas las injusticias a la que a diario somos expuestos por nuestra orientación sexual, de inmediato las redes sociales se inundaron del hashtag #LuisNoEstasSolo en solidaridad y con la esperanza de que se haga justicia de este brutal ataque.
La diversidad sexual hace referencia a todas las posibilidades que tienen las personas de asumir, expresar y vivir su sexualidad, en este sentido, todos los cuerpos, todas las sensaciones y todos los deseos tienen derecho a existir y manifestarse sin más límites que el respeto a los derechos de otras personas.
Siempre les recuerdo a mis alumnos que tienen derechos sexuales, y uno de ellos es el derecho a decidir libremente con quién o quiénes nos relacionamos afectiva, erótica y socialmente.
Se entiende por discriminación toda distinción, exclusión, restricción o preferencia y tenga por objeto obstaculizar, menoscabar o anular el ejercicio de los derechos humanos.
No cabe duda que la discriminación es una conducta progresiva que se aprende y reproduce hasta legitimarse afectando a las personas por distintas causas; el estigma es un prejuicio que culminará en un acto discriminatorio y violento como sucedió en este caso.
El bullying hacia las personas LGBTTTI es un tipo específico de violencia que puede presentarse en diferentes formas, incluyendo burlas, insultos, ridiculización, rumores, intimidación, empujones, golpes, robos, agresión física o sexual, toda una espiral de ignorancia.
Luis venía sufriendo durante largo tiempo intimidación y acoso debido a su orientación sexual. El día 30 de julio de 2020, como en varias ocasiones, Luis tuvo una discusión con su agresor. En medio del acto, este tomó un machete y golpeó a Luis, cortándole parte del brazo izquierdo que cayó al suelo.
Desgraciadamente a Luis no lograron salvarle parte de su extremidad, dada la gravedad de la lesión y lo que es todavía peor: ¡el agresor está libre! supuestamente por un mal procedimiento de la Policía al momento de su detención ¡Señores! ¿y qué esperaban? ¿Que este monstruo matara a Luis para detenerlo ahora sí? ¡Qué absurdo! Este sujeto sí que es un peligro para cualquier sociedad.
La mamá de Luis dijo que desde hace varios años su hijo ha sido objeto de agresiones y burlas por su orientación sexual. No sólo en el barrio sino también en el colegio, asunto que tampoco han sabido manejar los docentes durante años y mejor prefieren hacerse los que la virgen les habla.
Hoy Luis permanece en su casa recuperándose de la herida de su brazo amputado, cuidándose de no contraer COVID -19, y recobrando fuerzas para retomar sus clases. Su madre afirma que, en ocasiones, su hijo expresa sentirse destrozado, sin embargo, no pierde sus deseos de seguir superándose.
Es oportuno reconocer que la protección a la salud es un derecho humano vital e indispensable para el ejercicio de otros derechos. Como educador de la sexualidad siempre hago hincapié en promover que se integren materias de educación sexual basadas en análisis de género y diversidad sexual.
La educación integral en sexualidad es necesaria para el bienestar físico, mental y social para el desarrollo humano en general.
En este sentido ¿Cómo podemos relacionarnos como sociedad si no compartimos unos valores fundamentales? Creo que es necesario no presuponer la heterosexualidad de las personas, adoptar la tolerancia y el respeto a la diferencia como un principio fundamental, promover un lenguaje incluyente, además de no participar en comentarios sexistas u homofóbicos.
Espero que la gobernación de Sucre y todos sus municipios sepan atender este tipo de agresiones en contra de los niños, niñas y adolescentes con orientación sexual diversa y que no quede impune.
Una sociedad basada en los Derechos Humanos debe combatir toda forma de prejuicio, estigma y discriminación.
Confío en que las autoridades colombianas detengan a este sujeto y se haga justicia, esto no puede seguir sucediendo. Definitivamente el prejuicio o la ignorancia no conoce fronteras. La ignorancia nos está matando.
Síganme en mis redes sociales.
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