Para Freud las emociones enterradas en la superficie subconsciente suben a la superficie consciente durante los sueños, y el hecho de recordar fragmentos de los sueños pueden ayudar a destapar las emociones y los recuerdos…y también nuestras fantasías sexuales.
En realidad cuando en nuestros sueños aparece el hombre o la mujer de nuestra vida, y “practicamos sexo” con ellos, pues no deja de ser un buen regalo que nos deparó la noche. Pero si por el contrario si aparece una tercera persona, con la que “mantenemos relaciones sin protección y además tu pareja se entera”, pues el sueño toma un cariz de pesadilla.
La predisposición a tener cada vez más sueños eróticos y más fantasías sexuales ha aumentado considerablemente en la mujer de nuestro tiempo, en comparación con las de décadas pasadas. Un dato que demostró la Universidad de Montreal (Canadá). La liberación de la mujer se demuestra hasta en los sueños.
Pero la diferencia entre los sueños más comunes de ambos sexos son muy distintos. Mientras las mujeres tienden a fantasear con estrellas de cine, de rock, o amantes pasados o presentes (de hecho entre los artículos más destacados de un sex shop encontramos las replicas de los penes de actores). Por su parte los hombres ‘prefieren’ imaginarse a sí mismos haciendo el amor con múltiples personas, en público o en lugares desconocidos”.
Normalmente, estas ensoñaciones no tienen nada que ver con el sexo real, son simplemente un símbolo que elige el cerebro. Así que no se deben interpretar al pie de la letra.
“Hay que dejar de preocuparse por las cosas que se sueñan y no temer a los contenidos del subconsciente”, señala la sexóloga Pilar Cristóbal. Según la experta, “cuando una persona está teniendo una experiencia sexual interesante y se va a dormir con esa excitación o ha coqueteado con juguetes eróticos, su cerebro, que guarda imágenes de todo tipo en la memoria, le genera un sueño erótico para satisfacer su deseo”.
Si eres hetero tienes tus más y tus menos con una persona del mismo sexo, o si eres gay y sueñas con gente del otro, no significa que albergues dudas sobre tu orientación sexual.Aunque parezca increíble no es más que reflejo de la amistad. Tener una relación cercana con una persona del mismo sexo puede traducirse en una vinculación física durante la noche. Este tipo de sueños es más común en las mujeres.
En realidad no hay que preocuparse por lo que llega a nuestra mente ni tener miedo a los contenidos de tu inconsciente. En el fondo, todos los seres humanos nacemos bisexuales, lo que ocurre es que es más cómodo ser homo o hetero que andar moviéndose de un lado al otro de las orientaciones impuestas culturalmente.
La infidelidad es un gran protagonista de los sueños eróticos. La ansiedad y la vergüenza que sientes cuando eres infiel a tu chico en un sueño reflejan la culpa en la vida real. Quizás le hayas engañado o simplemente traspasado la línea del buen comportamiento (como ligar con otro o al menos intentarlo). Por otro lado, si tu pareja es quien te traiciona a ti en tus sueños, significa que te sientes insegur@ con vuestra relación de pareja. En el caso que os acabárais de conocer, puede que no estés convencid@ de su nivel de compromiso. Y si lleváis mucho tiempo juntos, tal vez esas imágenes acudan a tu mente cuando él o ella centre su atención en otro aspecto, como por ejemplo un nuevo trabajo o hobby y te sientas algo abandonad@
¿Por qué tendrías un sueño no apto para menores con alguien que ni te va ni te viene?
Puede que físicamente no los desees, pero anhelas algo que ellos tienen. Tal vez quieras promocionarte o ser más simpático y dicharachera. Tener sexo con esa persona muestra que te sumas a sus logros.
Un sueño erótico muy común en el que estás obligad@ a hacer algo (por ejemplo, una felación) implica cierta sumisión. Te preocupa que, si resistes, pierdas algo importante. Piensa ¿a lo mejor nunca te enfrentas a tu pareja durante una discusión por temor a sus salidas de tono? Puede ser una interpretación.
Los símbolos eróticos nos enseñan por sus continuos protagonismos en los sueños. Volar: Moverte libremente por el aire refleja la sensación asociada al clímax, por lo que no es raro que esa sensación aparezca en tu mente después de un orgasmo. Subirte en un ascensor arriba y abajo sin llegar nunca a tu destino: Tienes una ansiedad que no puedes satisfacer. Esto ocurre, por ejemplo, cuando estás empezando a salir con un chico pero aún no te has acostado con él. Una serpiente deslizándose por tu cama o enrollándose en ti: Un encuentro con esta criatura fálica y peligrosa puede significar que quieres estar con alguien, pero te preocupa perder el control.
En realidad son nuestros deseos de sentirnos bien con nosotros y con los demás lo que mueven cada vez más el hecho de que tengamos sueños eróticos, pero como las fantasías, que difícilmente se cumplen, por ello se llaman fantasías.
Fuente: sexshoplelo.net
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