Indignación existe entre la comunidad gay que sigue al superhéroe americano, Superman. Ello debido a que DC Comics, propiedad de Warner Bros, eligió al autor Orson Scott Card para que se haga cargo de las próximas entregas de las aventuras del "hombre de acero".
La polémica radica en que en 2009, el guionista, según The Guardian, definió al matrimonio homosexual como "el fin de la democracia en América", y de paso se declaró abiertamente homofóbico.
Además, cuando en Carolina del Norte se votó para prohibir las uniones del mismo sexo, Card, destacado miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y miembro del Consejo de la Organización Nacional para el Matrimonio, afirmó que legalizar el matrimonio gay era "dar a la izquierda el poder de forzar valores antirreligiosos en nuestros niños".
Con ese prontuario, bastó la sola asociación de su nombre a Superman para generar las más airadas reacciones.
"Superman representa la verdad, la justicia y el estilo americano. Orson Scott Card no sostiene ninguna idea de la verdad, la justicia y el estilo americano a la que yo pueda suscribir", afirmó Jarrett Jono de Geeks Out, grupo de seguidores gay.
"Siento como si ellos esperaran que nadie se diera cuenta. Éste es un país libre, y lo que importa es lo que nosotros hacemos aquí. Este es un hombre que quiere quitarme mis derechos civiles, y al que yo no le daré mi dinero", agregó Jarrett.
"Y de todos los personajes por lo que Card podría haber sido contratado para escribir, ¿le dan Superman? ¿El personaje que me enseñó a predicar con el ejemplo? ¿A hacer lo correcto, aún cuando fuera difícil? ¿A seguir adelante, incluso cuando parezca que no hay esperanza? Qué insulto. Los niños se están matando a sí mismos. Se están matando en un clima de intolerancia y homofobia fomentado públicamente por gente como Orson Scott Card. Ustedes no tienen que contribuir a ello. Ustedes no deben. Usted no pueden", se lamentó Hartney.
Tomado de http://showbiz.publimetro.cl
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