En un certamen que duró tres días el jurado se inclinó por miss San Andrés, María Cristina Richard.
Lentejuelas, plataformas, mucho maquillaje e incluso trajes de baño: Medellín escogió en la madrugada de este domingo a la nueva Miss Colombia Gay 2015, en la sexta edición del concurso que reúne a la comunidad homosexual y transexual del país.
En un certamen que duró tres días, cerca de 450 espectadores -según los organizadores-, se inclinaron por Miss San Andrés, María Cristina Richard, frente a sus otras 17 competidoras.
Richard, que representó a dicha isla en el Caribe, obtendrá "un millón de pesos, ajuar para vestirse todo el año y una beca para estudiar", dijo Mario León, organizador del concurso.
En la carrera por el cetro, las aspirantes a obtener el título pasaron por un primer desfile en una discoteca de la segunda ciudad de Colombia para recibir las bandas identificadoras de cada región.
Posteriormente, hicieron un desfile en trajes típicos por la calle Barbacoas de la capital del departamento de Antioquia (noroeste), emblemática de la comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales) de Medellín.
El último día, las candidatas desfilaron en "traje de fantasía, traje de baño y traje de coronación", agregó León.
El objetivo de los organizadores es que las escogidas en este concurso puedan participar en el certamen mundial de transformistas Miss International Queen, que tiene lugar cada año en Tailandia.
"El concurso Miss Colombia Gay consiste en resaltar los valores y el arte del transformismo. Mostramos transformistas que proyecten delicadeza y sencillez ante la comunidad", añadió el activista gay.
Los concursos de belleza tienen gran popularidad en Colombia, donde se eligen cada año "reinas" que participan tanto en encuentros locales como internacionales.
Tomado de http://www.semana.com/
Miss Colombia Gay es un arma de doble filo
Por Tiffany Andrea Botero Rivera
El pasado 17 de enero se celebró en la ciudad de Medellín la sexta edición del concurso Miss Colombia Gay. La corona fue para el departamento de San Andrés y su representante María Cristina Richard, favorita durante los tres días que duró el concurso.
El contenido del concurso es una mezcla entre los desfiles y protocolos tradicionales del Concurso Nacional de la Belleza y elementos representativos de la comunidad LGBTI.
La ganadora de este concurso gozará de un millón de pesos, un ajuar para vestirse todo el año y una beca para estudiar. Además de la posibilidad de participar en el Miss International Queen en Tailandia.
¿Qué representa este concurso para la comunidad gay y la comunidad transgénero/transexual en la ciudad?
Los concursos de belleza son una práctica que viene siendo criticada en el país tanto por las y los feministas como por líderes políticos.
Una vez Sergio Fajardo llegó a la Gobernación de Antioquia prohibió los reinados y concursos que realizan para las niñas en los colegios, asimismo lanzó el Concurso Mujeres Jóvenes Talento para incentivar las virtudes y habilidades intelectuales de las mujeres más allá de la belleza física. Si bien la réplica del Gobernador era hacia estas prácticas en la escuela, con el impulso de este concurso deja ver lo que en verdad valora de las jóvenes y mujeres del departamento. Fajardo también suspendió el patrocinio al Reinado Internacional de la Feria de las Flores cuando fue alcalde de Medellín.
Colombia es un país donde hay tantos reinados como frutas. Además de ser una tradición seguramente adoptada de algún otro sitio, las personas lo han insertado a su cultura. Por eso, aunque continúen teniendo aspectos reprochables por unos y otros son una práctica difícil de desarraigar.
La población LGBTI no tendría porque ser la excepción. En las seis ediciones de este concurso es posible ver cómo se asemeja al concurso cartagenero y a los demás concursos populares. El desfile de trajes típicos, la tradicional entrada de las candidatas con “las mujeres de mi tierra” de fondo y esa forma tan colombiana de organizar un concurso.
Llevar el desfile de trajes típicos a la calle gay por excelencia de la ciudad, tener precios asequibles para la entrada al evento, incluir nuevas categorías de premiación como “Miss Cibernética” y tener una fuerte actividad en redes para discutir sobre las favoritas y los defectos de las no tan favoritas son algunos de los sellos gay con los que cuenta el concurso.
Sin embargo, Miss Colombia Gay también puede caer en la trampa de adoptar prejuicios hacia la comunidad trans y gay. Algunas de las preguntas que se le hacían a las participantes eran: “Si pudieras volver a nacer ¿qué sexo escogerías?” o “Si pudieras operar alguna parte de tu cuerpo ¿cuál sería?”
¿Son estas preguntas comunes en un concurso de belleza?
Por otra parte, el patrocinio del evento es un asunto de mirar con lupa, toda vez que para el caso de la Marcha por la Vida y la Diversidad Sexual este ha sido motivo de polémicas por parte de los activistas LGBTI de la ciudad. Según ellos, la marcha se ha convertido en un espacio para la rumba y el alcohol y no para la reclamación de demandas de la comunidad. Es posible que Miss Colombia Gay sea un evento tal vez más banal de lo que se supone que es una marcha, y por eso puede ser más vulnerable al tipo de virus que puede traerle el patrocinio de los empresarios de la rumba gay en Medellín.
Mario León, organizador del concurso expresó para El Espectador:
“El concurso Miss Colombia Gay consiste en resaltar los valores y el arte del transformismo. Mostramos transformistas que proyecten delicadeza y sencillez ante la comunidad”.
La pregunta ahora es si el Concurso puede convertirse en el vehículo para visibilizar y movilizar demandas de las personas con sexualidades no normativas o realmente no le corresponde tener esta tarea y se trata simplemente de un evento que la población LGBTI debe replicar por el simple hecho de que “los demás” lo hacen.
Tomado de http://www.elfichero.com/
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