Los enredos de la mente
Por: Carlos Bueno
Los miedos y los juicios ponen en riesgo mi paz interior y plenitud. El trabajo consiste en amarme de tal manera que me acepte como soy, pero también en el reconocimiento del otro como un ser sagrado, así no comparta sus apreciaciones o filosofía de vida, entre otras. La verdad de mi semejante, en todo su contexto –intereses, comportamientos, pensamientos y saberes– me permite comprender su historia particular y su vínculo como parte de un grupo o una comunidad determinada y en la medida de mi apertura, aceptar al otro desde su complejidad y experiencias personales.
Pues bien, busco continuamente mi trascendencia –aunque con frecuencia siento el rigor de la sequía–, y a la vez aprendo a vislumbrar la divinidad de cada ser con el que me relaciono desde la cotidianidad; sin embargo, en algunas ocasiones, cuesta trabajo entender los puntos de vista de algunas personas, tan marcados por creencias, actitudes y conductas que tienden a segregar, lo cual se evidencia en comentarios y expresiones cargadas de racismo, clasismo, machismo, sexismo, pero también de LGBTIfobia y xenofobia.
Escenarios de discriminación en donde prima el bienestar propio sin reconocer en el otro su dignidad y derechos. Es aquí cuando se me enreda un poco la mente tratando de entender las justificaciones de aquellos a los que según mis juicios les falta empatía y compasión. La tarea entonces consiste en despojar al ego de su poder para darle paso al ser y actuar desde el corazón.
Al respecto, hace varios años conocí el mindfulness o atención plena, práctica que nos invita a estar atentos a nuestra cotidianidad sin juicios y sin apegos, y para lograr esto se cuenta con la respiración como medio para reducir el estrés y establecer conexión con el momento presente. Es una práctica basada en la atención a los pensamientos, emociones y sensaciones corporales.
Y ¿cómo podemos gestionar las emociones? Ejercicios como “la bondad amorosa” nos permiten conectarnos desde el invisible con otras personas para enviar pensamientos compasivos y armoniosos.
Desde la cotidianidad también podemos hacer mindfulness, cuando potenciamos esa capacidad que cada uno tiene de observar aquello que experimentan los sentidos y participar conscientemente de cada experiencia.
No juzgar es una de las actitudes que se trabajan desde el mindfulness, esto consiste en no poner etiquetas a las experiencias de “bueno” o “malo” y observar los hechos sin identificarnos con ellos. Hacer uso de herramientas de conexión interior nos permite trabajar la aceptación del otro desde su complejidad, entendiendo que “no juzgar“ no significa necesariamente aprobar los hechos o comentarios. El camino para aprender a andar ligeros de equipaje está lleno de obstáculos por sortear.
Así pues, soy el personaje principal de mi propia historia, quien con sus enredos espirituales y mentales transita por caminos de continuo aprendizaje. Comprendo que soy consciencia viviendo una experiencia humana y que no soy este cuerpo. Mis experiencias terrenales trascienden al alma. Las ideas van y vienen y se entrecruzan con mis pensamientos, y aunque tengo numerosos cuestionamientos también comprendo que cada ser humano es habitado por una chispa divina que proviene de una energía suprema, la cual permite que experimente el placer de crear, soñar, amar y ser feliz, pero también es necesario darle paso al ser espiritual para invitar al ego a tomarse un café y descansar.
Mi mente se enreda continuamente, sin embargo, el ser se manifiesta de una manera contundente y a su vez sutil para permitirme amarme tal cual soy. Lo que digan o piensen los demás hace parte de su experiencia y yo soy libre de decidir si me voy a enganchar con sus comentarios y/o enredos mentales. Agarro entonces mi mochila y aprendo a transitar por este mundo más ligero de equipaje.
#21Enseñanzas #AndarLigerosDeEquipaje #EquilibrioVital #CreerEsCrear #DéjaloFluir
Carlos Bueno
Comunicador social, especialista en gerencia social, reikista, practicante de mindfulness.
IG: @maobg_70
IG @carlosbuenobienestar
9 comentarios :
Que hermosa y profunda reflexión. Que tarea y que reto, todo pasando en "los enredos de nuestra mente". Claramente la compasión nos ayuda a convivir en un mundo más amable, nuestro propio mundo sin juicios.
Excelente ,muchas gracias por esta reflexión
¡Espectacular Carlitos! Andar ligeros de equipaje, sin egos y buscando desenredar la vida paso a paso.
Súper!!! Qué buena reflexión.
Desde mi experiencia, he aprendido que la vida se basa en aceptar las cosas de la vida y no quejarse sino aprender y aceptarme como soy con mis defectos, mis gorditos, virtudes y a quien no le guste como soy, no lo juzgo es decir no me engancho porque mi lema es que nadie, ni nada te da la felicidad sino uno mismo, viviendo el día a día, haciendo las cosas con amor y satisfacción del deber cumplido y lo mejor tener la espiritualidad de un Dios que te da tranquilidad.
Que bien escrito y lo mejor, una profunda reflexión de compasión hacia los demás, así piensen diferente y hacia nosotros mismos así hayan madejas mentales renuentes a ser desenredadas.
Gracias por compartir excelentes reflexiones y enseñanzas para la vida, todo inicia con el amor propio. Gracias
Excelente reflexión! Soltar ,fluir es lo que debemos hacer ☺️de equipaje ligero!☺️
Que lindo lo que decís, es importante mantenerse en el eje propio pero cuando difícil es no polarizar entre: lo bueno y lo malo, el norte o el sur, el frío o el calor, lo claro o lo oscuro, si boca o River, si izquierda o derecha, etc. Cada día más difícil para mí, sin embargo no bajo mis brazos en continuar con el fabuloso ejercicio de amarme sin condiciones para darle a los demás lo que soy.
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