Hay uno de los temas que me levanta muchas pasiones dentro y fuera de la comunidad LGBT y es el de las “plumas”. ¡Ujum! Para el que no lo sepa, tener “plumas” es ser afeminado o tener ciertos amaneramientos.
El psicólogo Gabriel J. Martín en su libro: “Quiérete mucho maricón”, va mucho más allá de lo que se puede ver por fuera, un gay con plumas es “alguien que no puede esconderse. Alguien para quien no existe ni siquiera la oportunidad del armario, alguien visible en contra de su voluntad y que, ni siquiera negando que lo es, puede evitar las agresiones homófobas. Un gay con pluma es el miembro más indefenso y vulnerable de nuestra comunidad.”
Traigo el tema en esta ocasión, porque he estado en un lugar con unas amistades y uno me dice: “uy, no, es que es bien… tu sabes, como bien loquita, como mujercita”, y claro, pues, se refería a que la persona tenía, a su entender, todas las plumas del mundo. Me quedé callado por un momento, porque me chocó su comentario en ese momento. Bueno, tanto así que he releído un capítulo del libro antes mencionado y les escribo esto. Pensé por un momento, si me he expresado de esa forma despectiva, y ojo, no hay problema con que no le gusten las personas afeminadas, o flacas, o gordas, o altas, o whatever lo que sea, pero es la manera en cómo llevamos el mensaje, cómo nos expresamos.
Esto me hizo pensar sobre la misma discriminación que se tiene contra todos los que tienen “plumas” y empecemos a que ese “sí es más macho” que muchos, porque ¿ustedes saben todo lo que lo más probable tuvo que aguantar en su niñez, adolescencia, como para que ahora de adulto tenga que seguir recibiendo rechazos, comentarios homófobos?, ¿ustedes saben las veces que lo más probable en silencio ha pedido no tener sus “plumas”? ¿muchas veces verdad? Entonces, por todo lo que lo más probable vivió es lo que lo hace tener los “huevos más grandes”. Se supone que nosotros los gays hayamos “aprendido” lo malo que es que discriminen, ¿por qué hacerlo entre nosotros mismo? No señoras y señores, vamos a unirnos mejor y a dejar de hablar tan despectivos de los afeminados.
Recordé cuando un amigo me dijo un día: “ojalá y pudiese disimular un poco lo maricón”. Mmm… ¿y eso por qué? Eres maricón y te debes sentir orgulloso de eso, ¿no? Esa fue mi contestación. Y hoy por hoy reafirmo, por supuesto, que sí, que te debes sentir orgulloso, ¿por qué no? Si eres un ser humano igual que otros, que vive, sueña, hace bien a la sociedad; trabajador.
¡Claro, yo no me “salvo”! Y si muchos no me conocen, o no me han visto en persona, pues sí, soy amanerado… como diría un amigo, se me “nota” de aquí a Marte. Y bueno, honestamente si pude haber recibido algún comentario homofóbico, pero se manejó lo más asertivamente posible en el momento.
A lo que voy con esto es que los padres deben criar con amor para que los seres que están y estamos en formación seamos de incluir, no de excluir. A ningún padre le gustaría que su hijo sea rechazado porque tenga “manerismos”, que reciba comentarios ofensivos, sea maltratado física, psicológica o verbalmente. A ninguno de nosotros nos gusta ver sufrir a un hermano, amigo, primo, vecino, por algunas de las razones antes escritas. A nosotros los amanerados por tener “plumas”, ¿nos hace “más o menos” persona, asesinos, violadores, menos respetable, pillos… o cualquier otra tontería que se te pueda ocurrir? La respuesta es NO. Así que merecemos el mismo respeto que cualquier otro ser humano.
Seamos seres humanos más consientes en lo que decimos, cómo nos expresamos en las redes sociales. Señoras y Señores, tener “plumas” no es un pecado, no te hace ni te quita, somos seres humano igual que usted, que su vecino, que su hijo, que su padre, su madre. No gastemos energía en boberías en fijarnos en los amaneramientos del vecino. Y tú amanerado que me lees, ¡BOTATE! y si te gusta “dar pelo”, dalo; si te gusta o hablas afeminado, que se fastidie, más nadie tiene esa voz que tienes. Eres ÚNICO, eres un SER DE LUZ, eres una #EmmOzura como eres y mereces lo mejor de este mundo. Arriba, que la diversidad está y hay que respetarla. Recuerda, muchos quisieran tener tus cojo&^%$ para enfrentar todo en la vida.
De corazón a corazón… #Emma
P.D.:
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Ámate… ámate sin medidas.
ENERO 09, 2017
Por EMMANUEL IRIZARRY
@emmanuelirizarr
Actor Productor Empresario
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