El multimillonario abiertamente gay Peter Thiel dona 1,25 millones de d贸lares a la campa帽a de Donald Trump
Peter Thiel, el multimillonario republicano y abiertamente gay que ya apoy贸 a Donald Trump en la pasada convenci贸n republicana, har谩 una donaci贸n de 1,25 millones de d贸lares a la campa帽a del candidato republicano a la Casa Blanca. Poco parece importarle a Thiel el grave retroceso en materia LGTB que una presidencia de Trump puede suponer. Su propio candidato a vicepresidente, Mike Pence, anunciaba hace unos d铆as que una de las medidas que Trump tomar谩, en caso de ser presidente, ser谩 anular las ordenes ejecutivas federales que hacen m谩s dif铆cil discriminar a las personas LGTB.

La intervenci贸n de Peter Thiel en la convenci贸n republicana, recordemos, fue uno de los elementos que contribuyeron a “dulcificar” el perfil de Trump en materia LGTB. Thiel, conocido sobre todo por ser uno de los confundadores de PayPal y el primer gran inversor en Facebook (compa帽铆a de la que es uno de los principales directivos), se define como libertario, pero no ha dudado en apoyar a todos y cada uno de los 煤ltimos candidatos republicanos a la Casa Blanca pese a carecer de ese perfil. Tambi茅n lo ha hecho ahora, y con fuerza, con Donald Trump.
Thiel fue, de hecho, el primer orador de la historia de las convenciones republicanas que proclam贸 abiertamente su orgullo de ser gay y republicano. Tras esa primera frase, su intervenci贸n poco tuvo que ver sin embargo con la defensa de los derechos LGTB, a los que de hecho quit贸 importancia. “Cuando yo era un ni帽o, el gran debate era sobre c贸mo derrotar a la Uni贸n Sovi茅tica. Y ganamos. Ahora se nos dice que el gran debate es sobre qui茅n usa cada cuarto de ba帽o. Eso es una distracci贸n de nuestros problemas reales. ¿A qui茅n le importa?”, se pregunt贸 entonces, en referencia a la pol茅mica sobre la ley anti-LGTB de Carolina del Norte. Como entonces dijimos, al hacernos eco de la noticia, se trata de una pregunta bastante tramposa: es realmente a su partido al que m谩s parece importar el tema, hasta el punto de promover de forma expresa una ley para, entre otras cosas, prohibir a las personas trans usar los ba帽os p煤blicos que corresponden a su identidad de g茅nero.
Thiel, por otra parte, no tuvo problema en reconocer que apoya al Partido Republicano pese a que la plataforma pol铆tica aprobada en la convenci贸n de Cleveland es abiertamente anti-LGTB. “No coincido con todos los puntos que recoge nuestra plataforma. Pero las falsas guerras culturales solo nos distraen de nuestro declive econ贸mico”, asegur贸, volviendo a minimizar la importancia de los derechos LGTB en el debate pol铆tico.
Trump y Pence: una opci贸n que se prev茅 nefasta para los derechos LGTB
Aunque lo cierto es que Donald Trump part铆a de posiciones bastante menos LGTBfobas que las que defend铆a el que fue su principal contendiente en las primarias republicanas, Ted Cruz, lo cierto es que el ahora candidato no ha dudado en abrazar los postulados contrarios a los derechos LGTB para hacerse con el favor de la derecha republicana m谩s conservadora. Un giro que se hizo evidente cuando Trump sugiri贸 la posibilidad de revertir la decisi贸n del Tribunal Supremo sobre el matrimonio igualitario proponiendo en el futuro a nuevos jueces del Supremo dispuestos a valorar de nuevo la cuesti贸n. Declaraciones que causaron cierta sorpresa en el colectivo LGTB estadounidense, que consideraba que en el tema del matrimonio igualitario Trump era partidario de pasar p谩gina.
Semanas despu茅s Trump dio algunas esperanzas al activismo LGTB cuando defendi贸, al ser preguntado por periodistas sobre la ley anti-LGTB de Carolina del Norte, que las personas transexuales pudiesen hacer uso de los ba帽os que mejor se acomodasen a su identidad de g茅nero, al tiempo que se lament贸 del da帽o econ贸mico que generan este tipo de leyes, que considera innecesarias. Eso s铆, a las pocas horas Trump arrojaba un jarro de agua fr铆a sobre esas mismas esperanzas, al asegurar primero que deb铆an ser los estados los que decidieran sobre esta materia, para finalmente completar el giro al apoyar abiertamente la posici贸n de los republicanos de Carolina del Norte y de su gobernador, Pat McCrory, firme defensor de la ley discriminatoria.
De la misma forma, Trump no ha tenido problema ninguno en asumir la plataforma ideol贸gica que los republicanos aprobarob en la convenci贸n de Cleveland, considerada la m谩s abiertamente LGTBfoba de la historia. Los puntos incluidos en la plataforma son, a este respecto:
Sobre el matrimonio igualitario: rechazo expreso de la sentencia del Tribunal Supremo en el caso Obergefell v. Hodges, que supuso la extensi贸n del matrimonio igualitario a todo el pa铆s. El Partido Republicano considera que las leyes federales solo deben reconocer el matrimonio como la uni贸n entre un hombre y una mujer y hace un llamamiento expreso a considerar la posible aprobaci贸n de una enmienda a la Constituci贸n de los Estados Unidos que “devuelva” el control de la regulaci贸n matrimonial a los estados.
Sobre la adopci贸n homoparental: el Partido Republicano muestra su apoyo a las agencias de adopci贸n religiosas que rechazan a las parejas del mismo sexo, argumentando adem谩s de forma expresa que los hijos criados en hogares sin un padre y una madre tienen m谩s posibilidades de consumir drogas, cometer delitos y tener embarazos no deseados.
Defensa activa de la denominada First Amendment Defense Act (FADA), una propuesta legislativa que prohibir铆a sancionar, con independencia de las regulaciones antidiscriminatorias de los estados, a todas aquellas personas y negocios que que se nieguen a prestar servicios a parejas del mismo sexo en base a motivos religiosos.
Sobre las denominadas “terapias reparadoras” o “de conversi贸n” para modificar la orientaci贸n sexual o la identidad de g茅nero, aunque no las menciona de forma expresa, el Partido Republicano defiende el “derecho de los padres” a recurrir las terapias que consideren m谩s adecuadas para sus hijos menores “consistentes con sus valores morales, 茅ticos o religiosos sin discriminaci贸n ni castigo”.
Sobre los derechos de las personas transg茅nero: el Partido Republicano expresa su apoyo a legislaciones como la aprobada en Carolina del Norte, que entre otras muchas importantes medidas discriminatorias proh铆be a las personas trans utilizar los ba帽os que corresponden a su identidad de g茅nero. Tambi茅n muestra su desacuerdo, sin nombrarlo expl铆citamente con el final de la prohibici贸n de servir en el Ej茅rcito a este colectivo, decidida por la administraci贸n Obama y confirmada recientemente, al asegurar estar en contra “de la modificaci贸n o de la rebaja de los est谩ndares para satisfacer la agenda no militar impuesta por la Casa Blanca”.
Sobre pol铆ticas antidiscriminatorias: el Partido Republicano se opone expresamente a incluir la orientaci贸n sexual entre las categor铆as generalmente cubiertas por las regulaciones contra la discriminaci贸n.
La elecci贸n de Pence confirm贸 el giro conservador
Pero sin duda el gesto que de una forma m谩s tajante dej贸 claro el giro conservador de Trump en materia LGTB fue la elecci贸n como candidato a vicepresidente de Mike Pence, gobernador de Indiana, un pol铆tico cercano a la derecha religiosa que en las primarias republicanas apoy贸 sin fisuras a Ted Cruz. Opuesto al aborto, a la investigaci贸n con c茅lulas madre, negacionista del cambio clim谩tico y cercano al creacionismo, en el a帽o 2000, durante su campa帽a para ser elegido congresista, lleg贸 a proponer que se utilizasen fondos destinados a ayudar a personas con VIH para sufragar a organizaciones que promovieran las “terapias reparadoras” entre aquellos que quisiesen modificar su orientaci贸n sexual.
No es de extra帽ar, pues, que su momento de mayor protagonismo como gobernador viniese precisamente de la mano de su oposici贸n a los derechos LGTB. En marzo de 2015, Mike Pence sancionaba orgulloso una ley, aprobada por la legislatura del estado (tambi茅n bajo control republicano) cuyo objetivo era impedir que entes locales o el propio estado pudiesen aprobar normativas antidiscriminatorias que afectasen a la “libertad religiosa”, eufemismo que supon铆a la legalizaci贸n de la discriminaci贸n contra las personas LGTB. Un acto en el que Pence quiso rodearse de numerosos l铆deres religiosos, algunos de ellos virulentamente hom贸fobos.
La norma, sin embargo, provoc贸 una intens铆sima reacci贸n social en su contra, que amenazaba con afectar seriamente la econom铆a del estado y que de hecho dej贸 tocada su imagen. Mike Pence se vio obligado a promover una norma adicional que clarificara los l铆mites de la ley e impidiese la discriminaci贸n en la prestaci贸n de servicios a personas por motivos de orientaci贸n sexual.
“No” a las 贸rdenes contra la discriminaci贸n
Pence era el encargado, hace pocos d铆as, de anunciar en una entrevista que una de las medidas que Trump adoptar铆a ser铆a anular las 贸rdenes ejecutivas que impiden discriminar a las personas LGTB, al considerar que suponen una intromisi贸n en la libertad de los estados. Obama, recordemos, ha firmado dos importantes 贸rdenes e tanto a las empresas que tengan o que aspiren a firmar contratos con la administraci贸n federal (firmada en 2014) como a las escuelas que reciben fondos federales (emitida hace pocos meses, como reacci贸n a la ley LGTBfoba de Carolina del Norte, y que se encuentra en estos momentos sometida a escrutinio judicial).
El propio Trump, de hecho, acababa con cualquier esperanza de una presidencia “neutra” en materia LGTB al anunciar en septiembre que no tendr铆a inconveniente en rubricar la FADA, y legalizar de esta forma la discriminaci贸n contra las personas LGTB en base a argumentos religiosos, si finalmente resultase aprobada por un Congreso de mayor铆a republicana.
Los homocon y Trump, alineados contra el islam
Es este contexto, precisamente, en el que personajes como Peter Thiel han anunciado su apoyo incondicional a Trump, el candidato por el que por otra parte la corriente homocon de gais conservadores afines al Partido Republicano siempre ha mostrado sus preferencias, y con el que comparte el argumentario que sit煤a al islam (y no a la derecha religiosa estadounidense) como principal enemigo de la causa LGTB.
No es casualidad, de hecho, que coincidiendo con la convenci贸n republicana que encumbr贸 a Trump tuviera lugar un evento de apoyo a su candidatura por parte de un grupo (ciertamente peque帽o) de personas LGTB. Los dos principales oradores fueron Milo Yiannopoulos, un columnista conservador abiertamente gay, protagonista de varias pol茅micas en redes sociales, y la activista antimusulmana Pamela Geller. En el evento, por cierto, estuvo tambi茅n presente el holand茅s Geert Wilders, l铆der del islam贸fobo Partido por la Libertad (PVV).
La intervenci贸n de Yiannopoulos, del que son bien conocidas sus opiniones contra el feminismo y el islam, resumi贸 a la perfecci贸n el n煤cleo actual del ideario homocon: el Partido Dem贸crata no ha hecho nada por los gais, sino que por el contrario ha abierto el pa铆s a los musulmanes, enemigos de los derechos LGTB, y Trump es el candidato m谩s pro-LGTB de la historia estadounidense.
Tampoco parece importar a esta gente las cada vez menos disimulada homofobia del grueso de los seguidores de Trump, a la que hac铆amos alusion hace pocos d铆as, al referirnos a los feroces insultos hacia el periodista abiertamente gay Anderson Cooper, y que tambi茅n est谩 siendo protagonista estos d铆as en medios LGTB estadounidenses al hacer viral una fotograf铆a de una pegatina hom贸foba en la parte trasera del coche de un orgulloso seguidor de Trump:
¿Conseguir谩 Trump llegar a la presidencia con la ayuda de Thiel y de los homocon? ¿Si es as铆, con qu茅 tipo de medidas “agradecer谩” la administraci贸n Trump su contribuci贸n? El pr贸ximo 8 de noviembre comenzaremos a conocer las temidas respuestas…
Tomado de DosManzanas
El apoyo del fundador de Paypal a Donald Trump causa un terremoto en Silicon Valley
En la meca tecnol贸gica de California, el respaldo al Partido Dem贸crata es abrumador. Por eso, muchos se niegan ahora a hacer negocios con Pieter Thiel
El multimillonario Peter Thiel es uno de los grandes emprendedores tecnol贸gicos del Silicon Valley. Cofundador del sitio de pagos Paypal y el primer inversor externo de Facebook, Thiel es parte de ese pu帽ado de nuevos 铆conos empresarios, j贸venes y visionarios que est谩n transformando el mundo.
Pero Thiel abri贸 una grieta en el polo tecnol贸gico de California y hoy es visto como una oveja negra por sus pares. ¿Por qu茅? Porque Thiel es el 煤nico en ese ambiente que se ha pronunciado abiertamente a favor de Donald Trump. Incluso en los 煤ltimos d铆as, despu茅s de los 煤ltimos esc谩ndalos en lo que se vio envuelto el candidato republicano, Thiel anunci贸 una donaci贸n de 1,25 millones de d贸lares a su campa帽a.
La inusual posici贸n pol铆tica de Thiel en un ambiente abrumadoramente dem贸crata es todo un desaf铆o para los j贸venes exitosos de Silicon Valley que hacen un culto de la tolerancia a las diferencia.
Muchos emprendedores se han negado a seguir haciendo negocios con Thiel, cuya fortuna se estima en 2.700 millones d贸lares. Incluso hay discusiones entre ellos sobre si es correcto dejar de hacer negocios con 茅l o si habr铆a que dejar a un lado sus posiciones pol铆ticas para no caer en un nuevo tipo de "macartisimo".
La iniciativa para la diversidad Project Include decidi贸 romper con la incubadora tecnol贸gica Y Combinator (YC) de la que Thiel es uno de los principales socios, luego de que YC rechazara desprenderse del simpatizante de Trump. "Estamos de acuerdo en que nadie debe ser despedido por sus visiones pol铆ticas", dijo la directora de Projetc Include, Ellen Pao, "pero esto no es un desacuerdo sobre pol铆tica impositiva, sino que es apoyar la violencia y el odio".
Paul Graham, uno de los fundadores de YC, defendi贸 en su cuenta de Twitter la idea de mantener la sociedad con Thiel, de quien dijo que es "exc茅ntrico pero honesto" y lo compar贸 con "los estadounidenses de izquierda que, confundidos, idolatraban a Stalin en los a帽os 30 y 40".
Thiel fue un simpatizantes de Trump desde que 茅ste lanz贸 su carrera a la presidencia. Fue delegado californiano por su candidatura y habl贸 en la Convenci贸n Republicana. De hecho, fue el primer orador en proclamarse "orgullosamente gay" en una convenci贸n republicana.
Thiel no cree en el cambio clim谩tico (ha calificado de "pseudociencia" sus evidencias) y quiere que su cuerpo sea congelado cuando muera. Asegura que mientras Silicon Valley est谩 dominado por "ingenieros que resuelven problemas", Washington DC est谩 comandado por "abogados dedicados a crear procedimientos interminables". En el mismo sentido, ha asegurado: "Ya no creo que la libertad y la democracia sean compatibles".
Tomado Infobae