Los integrantes del Team USA intentan visibilizar la diversidad sexual en la competición, además de enfrentarse al vicepresidente de EEUU
Este 9 de febrero, el condado de Pyeongchang, en Corea del Sur, comenzó a vivir una nueva fiesta deportiva. Así, la inauguración de los últimos Juegos Olímpicos de Invierno contó con la presencia de conocidos atletas -como Lucas Eguibar o Pita Taufatofua - además de la hermana de Kim Jong-un. No obstante, un (hasta ahora) desconocido patinador logró acaparar la atención de los medios. Se trata de Adam Rippon (28), un aguerrido y deslenguado activista LGBT que ha generado titulares después de "rechazar" al conservador vicepresidente de Estados Unidos.
Pero Rippon no está solo en su cruzada por visibilizar la diversidad sexual. Porque su colega Gus Kenworthy, también integrante del Team USA, ha logrado arrasar en Twitter con un esperanzador mensaje dedicado a sus compañeros de lucha.
Para el patinador en hielo Adan Rippon -cuatro veces ganador de tornos internacionales y medalla de plata en el World Team Trophy de Tokio-, octubre de 2015 fue una de las épocas más intensas de su trayectoria. Y es que el carismático atleta decidió salir del armario en una revista dedicada a su disciplina. "Ser gay no es algo que me defina. Lo que me define es lo que mi madre me enseñó: a tratar a todos con respeto, a ser siempre muy trabajador", explicó entonces.
Sin embargo, emprendió un compromiso con sus fans: lograr que otros deportistas no tuviesen temor a ser ellos mismos. "Quiero decirle algo al padre que tiene miedo a que su hijo sea patinador artístico. Miradme, soy sólo un hijo normal de un pequeño pueblo en Pensilvania. Nada ha cambiado", manifestó entonces.
A raíz de ello, cuando Rippon emprendió su rumbo a estos Juegos Olímpicos, numerosos medios no tardaron en catalogarlo como "el primer hombre abiertamente gay clasificado para el torneo". A pesar de ello, su impronta adquirió relevancia mundial cuando declinó la invitación de Mike Pence -mano derecha de Donald Trump y supuesto partidario de una terapia que busca convertir a los homosexuales- a conversar sobre su desafío olímpico.
Una situación que, aunque Pence niega, habría surgido después de que Rippon comentara que no le parecía bien que el político liderara la delegación norteamericana en Pyeongchang. "¿Te refieres a el mismo Mike que financió la terapia de conversión gay?", mencionó a USA Today, además de recordar que "gente como él no sería amigo de un homosexual". Pero estas no han sido las declaraciones más polémicas de Adam. Porque, desde que su personalidad sorprendió a las cámaras, el patinador no ha hecho más que disparar contra todos sus enemigos con divertidas declaraciones como "[ser gay en el deporte] es exactamente igual que ser un atleta hetero. Mucho trabajo duro, pero usualmente lo hacemos con cejas más bonitas".
Por otro lado, también ha hecho reír a sus seguidores con extrañas peticiones, como la que le hizo este febrero a Reese Whiterspoon: "Tengo una idea de película para ti: tú me tuiteas en la mitad de la noche y yo me muero instantáneamente".
Aunque su confesión más comentada se relaciona con los desórdenes alimenticios que sufrió en 2016. "Subsistía a base a tres rebanadas de pan de grano y complementaba sus comidas con tres tazas de café, endulzadas con Splenda", desveló esta semana el New York Times.
Tras su meteórico ascenso a la fama, Rippon se ha posicionado como uno de los tópicos favoritos de los programas deportivos. Asimismo, ha recibido numerosas peticiones de entrevista y hasta la recomendación de conducir un episodio de Saturday Night Live.
Gus Kenworthy besa a su novio Matt Wilkas en Directo por TV tras competencia olímpica
"Debería comenzar (esta entrevista) diciendo 'soy gay'. [...] Quiero ser el tipo que sale del armario y gana trofeos", aclaró hace casi tres años. Así, se convirtió en "el primer chico en los deportes de acción" en hablar sin tapujos sobre su sexualidad. Igualmente, un año después, reveló a Vanity Fair sentirse muy aliviado. "Pasé tanto tiempo en el armario y queriendo abrazar la otra parte de mí, que cuando lo reconocí fue como 'está bien, este soy yo'", dijo con sinceridad. La misma con la que esta temporada aseveró a Ellen Degeneres que Mike Pence no debía participar en los JJOO. "Tener a alguien que ha atacado directamente a la comunidad LGBT es una mala opción. Siento que las Olimpiadas tratan de inclusión y (con él) pareciera que no se está haciendo", opinó.
De esa forma, después de la ceremonia inaugural, Kenworthy decidió tomar una pequeña venganza en contra de las opiniones conservadoras y colgó una fotografía -junto a Adam Rippon- donde saluda a su comunidad. "Toma esto, Pece", escribió en su perfil, donde, un par de días después publicó una imagen, en la que lo besa en la mejilla. "Estamos aquí. Somos 'queer'. Acostumbraos", redactó y en sólo cosa de minutos el tuit dio la vuelta al mundo. Es más, ya acumula casi 220.000 reacciones y se espera que, en las dos semanas que quedan de JJOO, el fenómeno se repita.
We're here. We're queer. Get used to it. @Adaripp #Olympics #OpeningCeremony pic.twitter.com/OCeiqiY6BN— Gus Kenworthy (@guskenworthy) 9 de febrero de 2018
Pero ambos se han tomado con humor su repentina popularidad. Tan así, que Adam ha expresado que, con todo lo que habla de él en los medios, "no quiere que la gente se distraiga y se olvide de lo hermoso que es". Y, de seguro, nadie lo hará. Sobre todo Mike Pence.
Thank you all for the support. I love you. pic.twitter.com/HUky5MSh6W
— Gus Kenworthy (@guskenworthy) 19 de febrero de 2018
Vía http://www.elmundo.es/
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