Ser Gay: Una experiencia Terrenal y Espiritual

 Ser gay: Una experiencia terrenal y espiritual 

Las palabras que piden ser escritas cobran vida en espacios como OrgulloLGBT.co, pues si se trata de manifestar sin reservas aquello que expresa el corazón, esta página es una gran oportunidad. 

Por: Carlos Bueno* 

Considero que todo lo que nos sucede como habitantes de este plano –y todo es todo– son experiencias de evolución y aprendizaje. Para muchos que buscan la Fuente (llámese Dios o el Universo) salir del clóset y continuar en un camino espiritual sin morir en el intento es totalmente meritorio. La información que se mercadea desde algunas doctrinas es bastante contradictoria pues se habla de amor, pero a su vez se impulsa el temor.

A los 25 años pensaba que era el único ser sobre la faz de la tierra que sentía atracción física por los hombres. En 1995 asumir una orientación sexual homosexual era muy diferente –con todas las complejidades que permanecen– que hacerlo en la actualidad. Por años viví una vida de miedos y máscaras sustentado en preceptos de carácter devocional que me atemorizaban. Afortunadamente, llegaron los cuestionamientos: ¿Era justo complacer siempre a los demás? ¿Debía cohibirme de expresar afecto a otro hombre y si lo hacía sentir culpabilidad? 

Muchas religiones, pseudo-religiones y grupos de garaje –que atrevimiento afirmarlo– mantienen al ser humano dormido a través de sus ritos, cultos y oraciones. Además, lo sumergen en un inmenso e infinito mar de desasosiegos y dudas, oscilando entre el castigo y el infierno. Muchos seguidores de estas doctrinas se saben de memoria versículos de la Biblia para condenar a los homosexuales, producto de una muy bien pensada manipulación, la cual conduce a muchos hombres y mujeres a transitar por un camino de insatisfacciones y culpas. 

Miles de veces alcé la mirada al cielo cuestionando a Dios, no obstante, con los años comprendí que ser homosexual es una bendición que había proyectado desde antes de llegar a este plano de conciencia, para ser partícipe de una mágica aventura terrenal que yo mismo había escogido para mi crecimiento y evolución. Hasta ese momento nadie me había enseñado a amarme y respetarme tal cual como soy, con mis aciertos, anhelos y virtudes, pero también con mis dudas, contradicciones y miedos a transformar. 

Quiero compartir en este espacio algunas de las veintiún enseñanzas que me han marcado y servido para transitar los caminos de la vida más ligero de equipaje. Aprendizajes que me conectan con la Fuente sintiéndome totalmente digno de mi experiencia en este plano terrenal y a su vez espiritual. 

1. SOY UN SER DE LUZ viviendo una experiencia humana. Habito un cuerpo que me permite acoger la vivencia terrenal, pero es mi alma la que trasciende y perdura en la eternidad cambiando de forma. Cuando comprendo que soy más que un cuerpo permito que la luz brille y que mi sola presencia ilumine cualquier lugar en donde me encuentro.

2. ME MUEVO EN DOS ENERGÍAS: La del Amor (respeto, perdón, compasión, solidaridad, igualdad, felicidad…) y la del miedo (impaciencia, ansiedad, rencor, separación…). Los miedos me alejan de la luz y me desconectan de la magia de estar vivo. El amor me acerca a la verdad y a la plenitud.  ¿En cuál energía deseo vibrar?

3. TODAS LAS RESPUESTAS HABITAN EN EL CORAZÓN del ser humano. Continuamente buscamos soluciones más allá de las estrellas sin saber que en nuestro corazón habita toda la verdad. Se trata de abrigar la calma del espíritu para que la mente descanse.

4. SOY UNO CON LA CREACIÓN. Cuando reconozco que no hay separación entre los demás y mi propia existencia me conecto con todo ser vivo reconociendo en cada uno la presencia del mismo Dios manifestándose desde la diferencia.

5. Cuando vivo en EL AQUÍ Y EL AHORA aprendo de cada experiencia y estoy en consonancia con los regalos que me da la vida. El pasado ata a resentimientos y tristezas. El futuro crea ansiedad e incertidumbre. 

6. CREER ES CREAR. Cuando creo en mis capacidades y soy consciente de la luz y sabiduría ancestral que habita en mí, cocreo con la Fuente de amor mi realidad presente.

7. LA MEDITACIÓN es una mágica herramienta que me conecta con toda la creación y permite al universo manifestarse con cada encuentro o experiencia. En el invisible todo se va articulando, la sincronicidad se da de manera espontánea y lo sucesos se entrelazan como tejidos de una gran red.

8. CONEXIÓN CON EL CORAZON. Si actúo desde mi guía interior aprendo a ver en los demás la manifestación de Dios y aprendo a no juzgar aquellas situaciones que no van con mi manera de asumir al mundo y respeto la diferencia en el otro.

Ahora, después de todo, vivo mi experiencia humana aceptando que soy un ser de luz que vive una experiencia en la Tierra. Es cuestión de amor propio, me siento pleno descubriendo el lado positivo de la vida y establezco contacto con mi realidad presente. Me conecto con mi espiritualidad de un modo más libre y espontáneo, además descubro en mis fortalezas y oscuridades la oportunidad para construirme y evolucionar. 

Hoy miro al mundo de otra manera porque soy diferente, busco la autenticidad y el equilibrio cuerpo-mente-espíritu en cada paso que doy. Siento que todo fluye a mi alrededor y comparto mi camino con personas que van más allá de la apariencia y las diferencias para conectarse con cada ser viviente desde el amor.

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Carlos Bueno

Comunicador social, especialista en gerencia social, reikista, practicante de mindfulness.

IG: @maobg_70 

IG @carlosbuenobienestar

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