El legado de Sergio Urrego después de su muerte
Alba Reyes, madre de Sergio Urrego, contó a Kienyke.com algunas intimidades de su hijo y dio detalles sobre las causas que lo habrían llevado al suicidio.
Créditos: Mike Ordóñez, Kienyke.com
Durante el año 2014, según el Instituto Nacional de Medicina Legal, 1.878 personas decidieron quitarse la vida en Colombia y uno de ellos fue Sergio Urrego. Este joven que con tan solo 16 años de edad sucumbió ante la presión por la discriminación de su orientación sexual y terminó por tomar una decisión que cambió el rumbo de su vida y la de muchos otros, entre ellos su madre, Alba Reyes, quien le abrió las puertas a Kienyke.com con motivo del natalicio de su hijo, el cual estaría cumpliendo 23 años el pasado 25 de noviembre.
Era un joven alegre, inteligente y muy aplicado. Un excelente lector, según lo describe su mamá con gran devoción. Amante de la revolución y la anarquía. Alguien que a pesar de su corta edad ya había definido gustos, intereses, una posición crítica e ideales por los cuales luchar. Y es que tal vez fueron todas estas características las razones que causaron incomodidad entre quienes lo condujeron a la muerte.
"Comenzó leyendo historietas de Mafalda y se convirtió en un amante al trabajo de Quino. Después comenzó con otro tipo de literatura, mucho más especializada diría yo, en los temas que él comenzó a reconocer como sus predilectos. Entonces comenzó a leer grandes pensadores como Mijaíl Bakunin, Piotr Kropotkin, Karl Marx, Gonzalo Arango y Fernando Vallejo", comentó Alba Reyes.
¿El buen lector hace al buen escritor?
En el caso Sergio Urrego sí. El joven llegó incluso a escribir una columna para el diario El Espectador, titulada 'Educación pública y educación libertaria', la cual envió meses antes de quitarse la vida pero que fue publicada tiempo después del lamentable suceso.
"Dos meses después de lo que pasó me llaman de El Espectador y me dicen que encontraron una columna que les había enviado Sergio. Me piden permiso que para publicar y luego de darles la autorización sugieren que harían las correcciones pertinentes. Como a los cinco minutos me vuelven a marcar y me dicen que no hay palabras por ajustar o corrección de estilo alguna para hacer. Estaba perfectamente redactado. Cuando tú lees el texto no imaginas que alguien de 16 años lo escribió", agregó la madre de Urrego Reyes, explicando que su hijo pudo haber sido un reconocido escritor de no haberse encontrado en el camino a aquellos que buscaron apagar su llama.
"Nos equivocamos"
Así califica Alba Reyes la decisión de haber matriculado a su hijo en el colegio Gimnasio Castillo Campestre, contra cuyas directivas ha librado una fuerte batalla judicial que dejó dos primeras condenas (2016) por discriminación agravada, falsa denuncia y ocultamiento de pruebas. Mientras que un segundo proceso judicial que se adelanta contra la exdirectora y propietaria de la institución, Amanda Castillo, está a punto de precluir por términos.
La madre acusa a Castillo y otros trabajadores de haber discriminado y presionado a su hijo a causa de su orientación sexual, al punto de haberle conducido hasta el suicidio.
"Después de descubrirlo dándose un beso con otro chico comenzó toda la presión: lo sacaban de clases para que contara sobre sus gustos a los profesores, teníamos que presentar certificados psicológicos mensualmente porque los directivos, al ver que mi trabajo me exigía viajar constantemente, decidieron denunciarme por abandono de hogar y así argumentar que Sergio tomó la decisión de ser un niño gay porque supuestamente no tenía atención de su familia", añadió la madre del joven.
Alba Reyes, madre de Sergio David Urrego Reyes
Adicionalmente, Sergio se tenía que enfrentar a la demanda de acoso sexual interpuesta por los padres del joven con quien se besó y cuya denuncia penal fue redactada por el mismo colegio, cohesionando a los padres del menor, quienes acudieron allí buscando romper las relaciones entre Urrego y su hijo, pero resultaron siendo conducidos hasta dichas instancias judiciales. Por eso la condena por falsa denuncia y ocultamiento de pruebas, pues se probó que era una relación consensuada.
Sin embargo, según Alba Reyes también influyó la actitud crítica y los cuestionamientos que hacía su hijo sobre manejo de algunos recursos en la institución, para que la directora Amanda Castillo decidiera tomar algún tipo de represalia en su contra.
"Recuerdo que a finales de 2013, masomenos, se hizo una reunión en el colegio para evaluar las cotizaciones de las chaquetas prom del año siguiente, a la cual asistimos padres de familia y estudiantes. Paradójicamente se escogió la cotización más alta que era la del colegio, entonces Sergio se levanta y cuestiona que no hayan tenido en cuenta el resto de cotizaciones, agregando que la elección se produjo porque las prendas serían confeccionadas por familiares de la directora", contó su madre a Kienyke.com, alegando que motivos como estos hicieron de su hijo "una piedra en el zapato" para los altos cargos de la institución.
Hoy en día la chaqueta prom de Urrego Reyes se encuentra alojada en el Museo Nacional, ya que se le considera como una pieza clave –casi como el 'florero de Llorente'– desde la cual comenzó todo el acoso del cual fue víctima por quienes dirigían la educación en su propio colegio.
"Sergio demostró el primer caso en Colombia –según un estudio de la Academia contra el Bullying en Argentina– en el cual la discriminación comenzó desde los adultos: directivos, psicóloga y docentes de su colegio, no por sus madres, amigos, ni compañeros", concluyó Alba Reyes, quien actualmente lidera la Fundación Sergio Urrego y desde la cual se trabaja en la prevención de la discriminación y el suicidio motivado por discriminación en todos los ámbitos académicos.
Por: Daniel Guerrero,
periodista Kienyke.com