14 momentos gays que han marcado las películas Disney
El parque de diversiones recientemente comenzó a vender orejas de Mickey Mouse con los colores del arcoíris en tiendas tanto de Walt Disney World en Florida como el parque Disneyland en California, a solo semanas del mes del orgullo gay que se lleva a cabo en junio. Según People, las coloridas orejas rayadas llevan el nombre oficial de "Rainbow Love" y son de "uso exclusivo del parque".
La ventas de orejas con temática LGBT es una de las muchas mercancía de Disney que se puede usar cuando se visita los parques en los "gay days" no oficiales, que atraen a miles de visitantes anualmente a la celebración del orgullo.
Y esto no es sorprendente, si estamos hablando del lugar en el que absolutamente todos los sueños se hacen realidad.
Pero, ¿cuál ha sido el tratamiento gay en las películas Disney?
Sean Griffin escribió un libro sobre la historia gay de Disney: Tinker Belles y Evol Queens: The Walt Disney Company From The Inside Out.
En 1939, Disney ganó el Oscar al Mejor Corto Animado por Ferdinand The Bull, una película de 8 minutos sobre un toro que no se ajusta a las expectativas de masculinidad de su raza. "Todos los otros toros querían luchar en las corridas de toros en Madrid, pero Ferdinand no", explica el autor. "Le gustaba sentarse tranquilamente bajo el alcornoque y oler flores". Además "el toro está dibujado con pestañas largas y muchas características afeminadas, pero la caricatura no se juzga por ser tímido. No es necesariamente gay, pero definitivamente querer".
Para los que no estén familiarizados, hay una diferencia sutil entre lo que es ser "gay" y "queer". Mientras que "gay" se refiere a las personas que sienten atracción por las personas de su mismo sexo, "queer" es un término que surgió en los círculos académicos de principios de los 90s, que se usa de manera general para la comunidad GLBT y encarna una noción de ser diferente.
Ser "queer" significa representar al otro, ya sea en términos de su orientación sexual o desempeño de género fuera de la norma.
The Relucían Dragon, un corto producido por Disney en 1941, es extremadamente querer. Trata sobre una competencia arreglada en la que un grupo de hombres se meten en una cueva supuestamente a luchar, pero en realidad hacen sonar sartenes y ollas para fingir que lo hacen, mientras que toman té, bailan un tierno vals y el dragón grita para que crean que está siendo sometido.
Las representaciones querer o guiños gays que había hecho Disney hasta ese momento tuvieron un freno con el Código de Producción de películas, conocido también como el Código Hays, que prohibía la "perversión sexual o cualquier inferencia". Antes de la década de los 40s, Griffin dice que los personajes homosexuales eran en gran parte retratados como "divertidos y tontos", pero se convirtieron cada vez más en sinónimo de maldad.
Peter Pan (1953) retrató al Capitan Garfio como un dandi que, bueno, se aprovechaba de los chicos. Vestido con tono rosa brillante, Garfio luce una pluma cómicamente enorme sobre su traje de pirata.
La voz de Shere Khan, el villano de El Libro de la Selva (1967), pertenecía a George Sanders. El actor, de quien se rumoraba que era bisexual, ganó un Premio de la Academia por interpretar a un crítico de teatro extravagante que chantajea a Eve Harrington (Anne Baxter) con un matrimonio de conveniencia en All About Eve.
"Si quiere que luzca aterrador o anormal, hazlo un poco querer", dice Griffin.
El cineasta David Thorpe analiza en su trabajo Do I Sound Gay?, un documental de 2014 sobre la "voz gay", el hecho de que Disney asoció la villanía con personajes que daban características homosexuales. Adicionalmente a un marcado ceceo, Thorpe le dijo a BAZAAR.com que varias características envían el mensaje que hay algo un poco más en personajes como Jafar, el villano de Aladdin (1992) y Scar, el antagonista de El Rey León (1994).
"Durante décadas, las películas Disney han reforzado el estereotipo de que los hombres homosexuales son malos porque no solo traman y hacen mal a los personajes buenos, sino que también son malos porque no se ajustan a los normas culturales de género", explicaba Thorpe en la entrevista. "Los hombres son extravagantes, usando un lenguaje florido, tienen una forma muy snob de hablar, a menudo son muy quisquillosos y prestan mucha atención a cómo se visten. Son una caricatura, literal y metafóricamente de lo que es ser gay".
Úrsula es casi una total invención de Disney, ya que en el cuento original de Hans Christian Andersen sólo es mencionada cortamente. Para la legendaria villana de 19989, se fijaron en la drag queen Divine (Harris Glenn Milstead), quien falleció en 1988.
Divine participó en películas como Pink Flamingos, Female Trouble, Polyester y Hairspray.
Un ejemplo más reciente es King Candy, el principal antagonista del homenaje de Disney a los clásicos videojuegos: Ralph El Demoledor (2012). Vestido de púrpura brillante y con un gran lazo rosado. Si eso no es suficientemente evidente, Ralph lo llama "oblea de caramelo" en algún momento. Esa frase se refiere a un insulto común usado en Estados Unidos para los hombres gays.
Pero no todos los gays o queers de Disney han sido los malos de las películas.
En 1991 lanzaron La Bella y La Bestia, que fue encabezada por un hombre gay, el productor y guionista Howard Ashman, quien ganó un Oscar por su trabajo en La Sirenita y que murió de SIDA antes del lanzamiento de la historia de Bella. En los créditos de la película, otros cineastas rindieron homenaje escribiendo: "A nuestro amigo Howard, que le dio a la Sirena su voz y la Bestia su alma, estaremos eternamente agradecidos".
En la cinta, aparece Le Fou, que podría ser considerado el primer personaje Disney reconocido como gay. El incondicional acompañante de Gaston idolatra al villano y no oculta con su mirada el hecho de que en realidad lo que siente por el musculoso villano no es más que amor.
Ashman vio la historia original de La Bella y La Bestia, de Jean Cocteau de 1946, como una parábola del VIH, que lo afectaba mientras trabajaba en la película de los 90s.
Las fuerzas que el príncipe no puede controlar lo convierten en una criatura horrible. Letras como: "No nos gusta lo que no entendemos/ de hecho nos asusta/ y este monstruo es misterioso al menos" de la canción The Mob Song, rinde homenaje a la cultura de la paranoia en torno al VIH/SIDA de la época.
"[Ahaman] fue "maldecido" y esa maldición ha causado tristeza en todas la personas que lo amaron, y tal vez haya una posibilidad de un milagro, y una forma de que se levante esa maldición", dijo Bill Condon, director de la versión live-action de La Bella y La Bestia (2017) a la revista Attitude.
Una canción que también parece estar cargada de temática gay es Let It Go, el mayor éxito musical de Disney de los últimos tiempos, incluido en Frozen (2013).
Comencemos por el hecho de que la reina Elsa no es aceptada por ser "diferente". Cansada de vivir a escondidas y reprimida, decide finalmente liberarse con ele eu sin duda se ha convertido en un himno para "salir del closet".
"Déjalo ir/ No podrás soportarlo más/ Déjalo ir/ Devuélvete y cierra la puerta".
Entonces, ¿Elsa es lesbiana?
El rumor ha rodeado al personaje además por romper con esquemas como el hecho de encontrar el amor verdadero en su hermana y no en un príncipe azul. Pues, puede que vaya más allá de los límites en la secuela que se estrenará en 2019. En una entrevista con el Huffington Post, Jennifer lee, la directora del filme, recibió una pregunta que muchos se han estado haciendo: ¿Elsa tendrá una novia?
"En este caso, tenemos un montón de conversaciones sobre ello, y somos muy conscientes sobre estas cosas", dijo Lee. Claramente Lee no puede decir mucho sobre la segunda película, pero le emociona que existan conversaciones sobre esto en Internet desde que se hizo el anuncio de la segunda parte.
"Amo todo lo que dice la gente y lo que la gente piensa sobre nuestro filme, eso es crear un diálogo, que Elsa es un personaje maravilloso que le habla a tantas personas", dijo Lee. "El ser parte de estas conversaciones significa todo para nosotros".
En los últimos años, Disney ha dado algunos pasos tentativos cuando se trata de llevar lo que antes se representaba a través del código al primer plano.
En Frozen rápidamente muestran que el fornido propietario de Oaken's Trading Post tiene marido e hijos.
Los espectadores astutos notaron que en Zootopia (2016) que la aspirante a oficial de policía Judy Hopps vive al lado de una pareja gay. Los dos antílopes machos al lado comparten el mismo apellido: "Oryx-Antlerson".
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