Otro bar niega ingreso a personas trans
Juan Carlos Prieto, director de Diversidad Sexual de la Secretaría Distrital de Planeación de Bogotá, denuncia un acto de transfobia en el bar Armando Records.
Página web del bar Armando Records ubicado en Bogotá.
El pasado sábado 13 de julio, Juan Carlos Prieto, director de Diversidad Sexual de la Secretaría Distrital de Planeación de Bogotá, se encontraba departiendo en un establecimiento de la Zona T de Bogotá.
Estaba acompañado de su novio, Julián David González, de Valeria Bonilla, funcionaria de esta misma dependencia y su esposo, de Tatiana Piñeros, directora de Gestión Corporativa de la Secretaría General de la Alcaldía de Bogotá y de uno de sus asesores.
Estando allí decidieron ir de rumba. Juan Carlos propuso como destino el bar Armando Records, ubicado en la Calle 85 # 14-46.
Llegaron a este lugar hacia las 11 de la noche y había dos filas para entrar. Preguntaron cuál de las dos era para ingresar y uno de los funcionarios de seguridad les respondió: “la que está contra la pared”. Se ubicaron allí.
Tiempo después, el señor les dijo que se agruparan en una sola fila. Así lo hicieron. Las personas que estaban adelante de ellos entraron al bar, pero cuando les correspondió su turno, el responsable de la entrada los detuvo y les preguntó: “¿van para Armando Records o para el bar que queda en el otro piso? Respondieron que iban para Armando Records.
Fiesta privada
Él les dijo: “tenemos evento privado y el otro piso está lleno. ¿Tienen reserva?” Ellos respondieron “no”. Finalmente las veces que Juan Carlos había ido con su novio nunca había reservado y siempre habían ingresado.
Incómodos con la situación, agregaron que llevaban 30 minutos haciendo fila y que en ese tiempo habrían podido avisarles que solamente estaban dejando entrar con reserva. La persona de la puerta les dijo: “¿cuántos son ustedes?”. “Seis”, respondieron. “Permítame los cuento: 1, 2, 3… No. Qué pena con ustedes, pero no pueden entrar”, fue su respuesta.
“¿No hay nada que podamos hacer para ingresar? Estuvimos haciendo fila mucho tiempo”, dijo Tatiana. Él se ratificó en que no.
Decidieron, entonces, hacerse a un lado. Para su sorpresa, a tres extranjeros que venían detrás de ellos les permitieron entrar sin preguntarles por la reserva. A otras dos personas que estaban detrás también y así sucesivamente.
“Quedó muy claro que nosotros fuimos las únicas personas que no dejaron ingresar. Nos sentimos discriminados”, aseguró Juan Carlos. Solicitaron que el administrador del establecimiento se hiciera presente. A los pocos minutos bajó una persona que se presentó como Martín. Les explicó que entre sus políticas de seguridad estaba impedir el ingreso de los grupos grandes.
“Dijimos, entonces, que entraríamos por parejas”, agregó Juan Carlos. El funcionario del bar no supo qué responder, así que Juan Carlos le advirtió: “somos funcionarios de la Alcaldía de Bogotá. Yo soy el director de Diversidad Sexual y Tatiana la directora de Gestión Corporativa y a todas luces este es un caso de discriminación”.
El funcionario de Armando no encontró otra alternativa que decirles: “entren y les regalamos un trago de cortesía, lo importante es que la pasen bien”. Juan Carlos se negó a ingresar y le solicitó que les explicara por qué antes de decirle que ellos eran funcionarios de la Alcaldía no los habían dejado entrar. La persona de Armando Records no supo qué responder.
Pactos de no discriminación
“Llamamos de inmediato a Mauricio Jaramillo, alcalde de Chapinero. Él se comunicó con Camilo Ospina, presidente de la Asociación de Empresarios de Bares (Asobares), quien a su vez llamó a Armando Records”, afirmó Juan Carlos. A Ospina le dijeron que sí les habían permitido ingresar pero que ellos no quisieron.
Por considerarlo un acto de discriminación, Juan Carlos y sus acompañantes decidieron instaurar una denuncia formal contra dicho establecimiento. “Queremos dejar en evidencia que esta no es la primera vez que una situación de estas sucede y que solamente hasta que dijimos que éramos de la Alcaldía nos permitieron entrar. ¿Qué pasa con las personas que no trabajan allí y que, sin explicación alguna, les impiden el ingreso?”, se pregunta.
En su opinión, este fue claramente un acto de transfobia (Tatiana y Valeria son mujeres transgeneristas), porque Julián y él han estado allí muchas veces y nunca les habían puesto problema para entrar. Adicionalmente, no les dijeron qué política de admisión violaron y a los únicos de la fila que les pidieron reserva fue a ellos.
“Esperamos un pronunciamiento oficial de Asobares sobre por qué Armando Records violó el pacto de no discriminación que existe y que nos pidan disculpas públicamente”.
Tomado de http://sentiido.com
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