El fantasma del apego te enferma
Deja que el viento se lleve lo innecesario de tu vida
Por: Sergio Nochebuena*
A todos nos convendría borrar muchos de esos nombres y liberar espacio, no sólo en nuestro celular, sino también de nuestra vida. A veces la gente que quieres en tu vida es la gente que no necesitas.
Cuando una persona toma la decisión de salirse de tu vida no necesariamente significa que haya sido una pérdida, inclusive, pudiera ser una bendición.
El fantasma del apego te enferma, incapacita, degrada, somete, deprime, estresa, cansa y te desgasta como no tienes idea. Una mente apegada crea el anhelo de la continuación y perpetuación.
Qué triste cuando el miedo a perder la fuente de seguridad y el aparente bienestar te mantiene atado a una forma de tortura pseudoamorosa, de consecuencias fatales para tu salud física y mental. No lo permitas.
Ya deja de buscar a quien no te busca, de esperar a quien no te espera y de escribir a quien no te escribe. Basta ya de eso. Te invito a que observes tu relación de pareja tal cual es, sin distorsiones ni autoengaños, una autoobservación franca, asertiva y cruda, pero necesaria para sanear el vínculo o terminarlo si fuera necesario.
No te confundas, los problemas de la vida diaria como el trabajo excesivo, cansancio y estrés pueden producir irritabilidad y mal humor, pero nunca desamor. No dejas de querer a tu pareja porque estás cansado.
El apego nos nubla la visión y los sentidos, en la adicción amorosa el autoengaño puede adoptar cualquier forma. En este sentido, si alguien permanece a tu lado disfrútalo, pero si decide irse, aunque lo resientas demasiado tú puedes seguir adelante haciéndote cargo de ti mismo. En determinadas circunstancias, aprender a retirarse oportunamente puede ser la mejor elección.
Así que hazte un enorme favor y nunca elijas la intranquilidad, las dudas y el desprecio envueltos en explicaciones en lugar de tu felicidad, te mereces a alguien que sepa qué tiene enfrente, que te valore y respete de la misma forma en que tú lo harías por él.
Una buena relación de pareja siempre debe fundamentarse en el respeto, la comunicación sincera y un buen trato.
Las buenas parejas no vienen empaquetadas de fábrica, más bien hay que pulirlas en el día a día. Para que una relación afectiva sea gratificante, debe haber reciprocidad, es decir, un intercambio equilibrado ¡Ojo! No me refiero a cosas materiales, sino a sentirte escuchado, valorado y bientratado.
Si no tienes pareja y te sientes solo, no te apresures a buscar a alguien con la desesperación del adicto. La experiencia me ha enseñado que cuanto menos se busque, más se encuentra, así que no corras.
Si alguien no aprecia lo que le das, el amor se deshace en el camino. Nunca debes resignarte a vivir infeliz, si no te sientes bien tratado, muévete entonces de ahí. Recuerda que la gente vale por lo que es y no por lo que tiene, y nada tiene que ver la humildad y la sencillez con el dinero, son cosas muy distintas.
Resignarte a una mala relación te quita el derecho al amor, o también si lo que deseas es terminar realmente con una relación enfermiza, la ruptura debe ser total y definitiva, debes bloquear, en lo posible, todos aquellos estímulos sensoriales que activen esquemas pasados.
Tal vez todo lo que viviste era necesario porque tenía una razón de ser y esa razón era hacerte encontrar a la persona indicada. Te mereces a alguien que no te dejará a la mitad del camino con tus sentimientos hechos una maraña, alguien que te corresponda en la misma medida, alguien que se quede a tu lado por amor y no por comodidad.
Por favor, ya no te conformes con las sobras o migajas afectivas, el amor no es caridad. Nadie necesita a alguien que no sabe lo que quiere. En estos terrenos del amor o se da bien, o mejor no se da nada; evita las medias tintas.
Tienes que dar gracias por todas esas personas que hayan sacado lo peor o lo mejor de ti, pues te enseñaron algo que en su momento lo tenías que aprender; nada sucede por accidente.
Al final comprenderás que esa persona te enseñó a no ser como ella y eso se agradece. Deja que el viento se lleve lo innecesario de tu vida. Si dices que te vas no vuelvas más…
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1 comentarios :
Es difícil y no debería serlo, pues el amor propio debería imperar.
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