El pasado domingo 5 de junio de 2016 Bogotá vivió una cita histórica, mas de seis mil personas acudimos en la madrugada a la Plaza de Bolívar de Bogotá a expresarnos y romper esquemas a través de un desnudo colectivo fotografiado por el artista norteamericano Spencer Tunick.
La idea podría sonar descabellada teniendo en cuenta el frío capitalino, el miedo al cuerpo inculcado por la Iglesia Católica desde el oscurantismo medieval y el valor simbólico que esa Plaza representa al ser testigo mudo del crecimiento de esta Colombia a veces caótica y contradictoria.
Por Ricardo Montenegro-Vásquez*
En el marco de la Plaza de Bolívar la mezquindad de un "chapetón" que no prestó un florero dio origen al 20 de julio día de nuestra independencia en 1810; ese mismo lugar fue epicentro del "Bogotazo" el 9 de abril de 1948; también allí el secuestro perpetrado por el M-19 y la retoma por parte del ejército condujo al Holocausto del Palacio de Justicia el 6 de noviembre de 1985.
En el sitio de concentraciones masivas, escenario de conciertos, punto de llegada de marchas de protesta de todo tipo, albergue de palomas y enamorados que se toman fotos con el fondo de la Catedral y Monserrate jamás - creo yo- había tenido lugar una instalación artística al despuntar del amanecer. Hago todo ese recorrido histórico previo por dos razones, la primera es que los colombianos tendemos a minimizar los hechos trascendentes y la segunda por la energía que concentra el lugar.
Sobre las 03:00 am llegué a las calles aledañas a la Plaza en compañía de mi novio con el fin de responder al llamado del Museo de Arte Moderno de Bogotá MAMBO quien impulsó junto a la empresa DIAGEO Colombia con su marca de whisky Johnny Walker la convocatoria pública al performance artístico al que llamaron #MeQuitoLaRopaPor .
Ya Listo para iniciar desnudo artístico #MeQuitoLaRopaPor de @SpencerTunick en Bogotá @_mambogota @JWalkerColombia pic.twitter.com/g63kfRVYtE— Ricardo Montenegro-V (@r_Montenegro) 5 de junio de 2016
Y como en este país siguiendo la frase atribuida a Simón Bolívar de que "Ecuador es un convento, Colombia es una universidad y Venezuela es un cuartel", hubo que llenar de argumentos racionales un evento que quizás en otras partes sería vendido sólo como lo que es: un desnudo masivo que es fotografiado para la posteridad y punto.
Nos lo disfrazaron como un evento por la Paz, pero al final los que fuimos nos desnudamos por que nos dió la gana, por causas disímiles en las que creemos o por la sencilla razón de demostrarnos ser capaces de traspasar los prejuicios adquiridos al crecer en una sociedad mojigata, pacata y rezandera en donde hasta los sicarios se echan una bendición antes de irse a matar.
Aquí entrevistado por la Revista Semana respondo ¿Porqué acudí al desnudo masivo?
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En mi caso particular me desnudé por la libertad e igualdad, esas por la que trabajo desde hace muchos años cuando me embarqué en la aventura de desnudar no solo mi cuerpo sino mi mente, y dar a conocer desde espacios del movimiento social por los derechos humanos y la militancia política lo que pienso debería ser un país y un mundo distinto y mucho mejor.
Para algunos amigos lo hice "de mostrón" y para otros lo hice de "espantajopo" palabra que utilizamos los barranquilleros para esa deliciosa fascinación que dan los reflectores y la farándula. Sea por lo que haya sido (o por lo que crean), lo hice porque amo mi cuerpo, porque ya no me avergüenzo de El, porque desde que me reconozco como una persona abiertamente gay he podido encontrar que el cuerpo con todas sus imperfecciones es el mas bello regalo que el arquitecto del universo nos dio para albergar el espíritu.
Como Pirry lo comentó en un especial de televisión cuando Tunick fue a Chile en 2002 una enardecida turba de cristianos y católicos exigían unidos el respeto por el "Templo de Dios"que es el cuerpo. Alcancé a leer en twitter alguno que otro comentario de colombianos "morrongos" en el mismo sentido. Qué equivocados están! desnudos nos hicieron y desnudos llegamos al mundo y no hay mayor dicha que estar desnudo, por eso valoro mi cuerpo, lo cuido, duermo desnudo y disfruto de las playas nudistas sin ninguna sombra de vergüenza o de pudor.
— OrgulloLGBT 37k ® (@OrgulloLGBT) 5 de junio de 2016
Esta amaneciendo en plaza de Bolívar #MeQuitoLaRopaPor #KeepWalkingColombia #tunickenbogota pic.twitter.com/SXZHS8cVlb— OrgulloLGBT 37k ® (@OrgulloLGBT) 5 de junio de 2016
Por eso, cuando los primeros rayos de la mañana despuntaban detrás de la Catedral primada y Tunick dió la instrucción de quitarnos la ropa lo hice complacido, y vi a mi alrededor personas iguales con o sin tatuajes, con pelo largo o corto, de todas las contexturas y todos los orígenes y con orgullo vi como sin ser previamente preseleccionados subían a las cien tablas dispuestas más mujeres que hombres, gente de todas la edades, de todas las razas. Fue un reconocimiento tácito a ese país multicultural y pluriétnico que somos y que olvidamos con frecuencia.
Aunque simpatizante de la causa, no sé si soy o no del todo un nudista, pero lo que si puedo decir es que la experiencia de estar desnudo en grupo es liberadora, para nada morbosa, cargada sólo de una fragilidad que nos hace reconocer en el otro a alguien no tan distinto a uno. Si en éste país nos liberaramos de las ataduras, de los conceptos errados sobre el resto, llegaríamos a la sociedad utópica en donde no tengamos prevenciones frente a nuestros semejantes.
Erguidos,Dignos,Sin prejuicios ante un Congreso de la República q hace lo contrario miles dijeron #MeQuitoLaRopaPor pic.twitter.com/YGofAWC8QC— OrgulloLGBT 37k ® (@OrgulloLGBT) 5 de junio de 2016
Quería escribir esta columna sin repetir el lugar común del evento puntual, del frío imperante, de la ansiedad previa a la toma de la foto, del abuso de policías uniformados tomando fotos a las mujeres y creo que lo he logrado. Mi mensaje que interpreto es el mismo de quienes nos quitamos la ropa en la histórica Plaza de Bolívar es a una sociedad que necesita con urgencia desnudarse y verse a los ojos con la inocencia y el respeto como en esa madrugada del 5 de junio nos vimos los unos a los otros.
Abogado @r_Montenegro director @OrgulloLGBT en desnudo artístico @SpencerTunick en Bogotá #MeQuitoLaRopaPor igualdad pic.twitter.com/JkoG4iQK6q— OrgulloLGBT 37k ® (@OrgulloLGBT) 5 de junio de 2016
Por Ricardo Montenegro-Vásquez
Abogado Especializado en Gobierno Gerencia y Asuntos Públicos. Activista LGBT Fundador - Director www.orgullolgbt.co
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1 comentarios :
Lastima que el autor no puso ninguna foto desnudo de El
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