Felipe Cárdenas, presidente de la Cámara de Comercio de esa comunidad habla de los cinco millones de colombianos ya reconocidos y de su poder de compra.
Felipe Cárdenas, CEO de la Cámara de Comercio LGBT en Colombia. / Luis Ángel
Creada en 2012 y ahora con 126 afiliados, la Cámara de Comercio LGBT es la protagonista de la cumbre de negocios Wetrade 2015 que termina mañana en Bogotá, donde más de 300 asistentes de 15 países están cerrando negocios y aprendiendo cómo atender un nicho de unos cinco millones de colombianos que mueven algo más de US$16.000 millones al año en el país. Felipe Cárdenas, su CEO, explica en detalle a qué le están apuntando ahora que en el país soplan vientos de paz.
¿Qué es Wetrade 2015?
Esta es la segunda edición de la Cumbre de Negocios LGBT y este año es la primera vez que reunimos a todas las cámaras del continente, desde Canadá hasta Argentina. Nos acompaña por primera vez el presidente mundial de la organización que regula el turismo gay en el mundo, es como el Ban Ki-moon de las Naciones Unidas, John Tanzella.
¿ A quiénes reúnen?
A una audiencia de 300 personas de 15 países diferentes y de 10 ciudades de Colombia. Estamos haciendo entrenamientos de negocios con talleres, hablamos de las tendencias y damos estadísticas de lo que significa la comunidad LGBT en Colombia como nicho de mercado.
¿Cuánto mueve ese segmento?
Somos aproximadamente cinco millones de personas, autorreconocidos, miembros de la comunidad. Es una población más grande que Cali y Medellín juntos. El poder de compra lo medimos en 2014 y alcanzó los US$16.000 millones. En Estados Unidos esa cifra fue de US$831 billones.
¿Qué sectores de la economía son los que más mueven?
Cinco: salud y cuidado personal, turismo, banca y seguros, servicios profesionales y entretenimiento. El eslogan de esta segunda edición es Exportando Diversidad, porque con la situación económica del país, aun siendo el que más crece en la región, habrá desaceleración y por la tasa de cambio la mejor forma de aportarle al país como minoría es exportando.
¿Por ejemplo con qué?
Tenemos alianzas con las Cámaras de Comercio LGBT de los países con los que tenemos TLC firmados. Caso concreto: Canadá y Estados Unidos, donde estamos apoyando a diferentes marcas que empezaron a exportar para consolidar sus ventas. Hay de moda y confección con calzado, ropa interior y vestidos de baño, quienes están exportando gracias a la Cámara.
¿Cuándo fue el primer encuentro?
El año pasado, también en Bogotá, con el apoyo de la embajada americana, de diferentes empresas como Terpel, Panamericana, Marriot y Delta. Creyeron en el evento y también invirtieron. Crearon con nosotros su política corporativa en diversidad. Tenemos un sello de certificación que se llama Friendly Biz (Negocios Amigables), porque nosotros somos los únicos que lo podemos entregar en el país. El año pasado certificamos a la librería y papelería Panamericana y en este instante estamos certificando a la flota de buses más grande del país: Transloyola. Ahí estamos capacitando a más de 500 choferes de bus en cómo atender a gais, lesbianas, bisexuales y transgénero. Eso es histórico. Vamos creciendo en cómo el país decidió volverse amigable con la comunidad LGBT.
¿Y por qué está pasando eso en un país tan conservador?
Este es un país godo. Hay homofobia presente. Nuestra tesis es que la igualdad en los negocios es imparable. No tiene reversa. Ya hasta los sectores más conservadores están escuchando y rompiendo paradigmas.
¿Cuáles son los sectores que les han cerrado la puerta?
Construcción y vivienda nos tienen sorprendidos, porque no fuimos a ellos, ellos vinieron a nosotros. De esos cinco millones de habitantes LGBT, el 20% vive en pareja, hay medio millón de hogares y con todos los avances legales y esas nuevas uniones el primer activo que van a adquirir es una casa o un apartamento. Ellos se dieron cuenta de que hay una oportunidad. Grandes superficies está orientado a la familia tradicional, hay todavía timidez de salirse del aviso publicitario que involucra el papá, la mamá y la hija.
¿Cómo va a aportar en el posconflicto?
Nosotros creamos esta organización pensando en el posconflicto bajo una tesis: una sociedad en paz piensa en prosperidad, y en la prosperidad no hay exclusión. Todos somos bienvenidos. Colombia puede crecer a tasas de 2,8%, nuestra comunidad y su poder de compra lo hará un 4,5 y 5%. Eso muestra nuestro dinamismo en consumo y participación en la sociedad, vamos a fortalecer las exportaciones, el emprendimiento, fomentaremos aún más el turismo gay en el país. Vamos a certificar a los proveedores diversos, aquellas empresas que son de máxima propiedad LGBT para el programa de exportación (51% de sus acciones), y eso porque Estados Unidos exige que una cuota de los proveedores de las grandes empresas sea LGBT. Para que esa cuota se cumpla, hay que dar un sello, ese lo da la cámara americana y nosotros somos los únicos en Colombia que lo damos. Vamos en una cruzada para certificar a la mayor cantidad de establecimientos que tengan atención al público.
¿Tendrían reparo en contratar a un reinsertado?
Jamás, no va a pasar, como no tenemos reparos en contratar a un afrodescendiente, una persona en condición de discapacidad o una mujer o un hombre. No tiene cabida la discriminación.
¿Hace falta que los inviten al Consejo Gremial Nacional?
Hemos sido muy respetuosos de la agenda nacional a nivel gremial e institucional, porque somos una organización joven, tres años, vamos creciendo. Hay avances, por primera vez en la historia el DNP invitó a organizaciones LGBT a cocrear el Plan Nacional de Desarrollo. Fuimos convocados para aportar como gremio en materia de economía y derechos LGBT. Nos han ido involucrando en la agenda nacional.
Por ciudades, ¿cómo está distribuido el mercado?
Ese análisis rompe con todos los paradigmas. Bogotá se lleva casi la mitad de la agenda y poder de compra. La segunda es Barranquilla, la ciudad que más viene creciendo en la oferta, no es gratis que tenga un Carnaval LGBT, es la capital del TLC con Estados Unidos, es una de las más dinámicas en inclusión. Medellín es la tercera, sigue Cali y Bucaramanga.
¿Y qué les ofrece, por ejemplo, Bucaramanga?
La primera ruta gastronómica LGBT que le está vendiendo al mundo a través de empresas afiliadas a la Cámara. Y con Cartagena, pues también es innegable, prueba de ellos es que Delta abrirá una ruta Atlanta - Cartagena en diciembre.
Por: Edwin Bohórquez Aya - El Espectador
En Twitter: @EdwinBohorquezA
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