Ya llegamos a los últimos días de este año 2017 y no es para menos que repasemos todo lo vivido de este año. Pensamos en todos esos momentos buenos y regulares que nos han impactado o que son los que podemos recordar con facilidad y están presentes aun de pasar cierto tiempo.
También vemos si hemos cumplido las resoluciones que nos hemos puesto el año pasado y que se supone que hayamos cumplido o al menos intentado este 2017. Tengo que confesar que mientras repaso todo lo vivido me da nostalgia, y es por el mero hecho de estar vivo. No repaso en son de víctima o para latigarme, sino para estar consciente.
Las resoluciones. Bueno hay muchas personas que no las hacen para no sentirse mal de que nos las cumplieron o porque simplemente les pesa. En mi caso si me gustan, ya que son las metas que quiero cumplir ese año. Si no las cumplo, pues igualmente no me castigo, pero, qué rico se siente cuando se logran y más en estos días cuando en la lista puedes tachar una que otra. Confieso que el año pasado puse unas 8 y logré 4. Algunas que logré fueron: leer 12 libros, ir a 12 obras de teatro, abrir una cuenta de ahorros para mi retiro y hacer labor comunitario con una organización sin fines de lucro. Una de las que no hice fue: conocer 6 lugares nuevos en Puerto Rico. Confieso que esta última no fue muy específica y que tal vez sí fui a 6 lugares nuevos como restaurantes, pero pues, ni si quiera lo contabilicé, así que queda descartada y pospuesta para el 2018. En esto momentos me encuentro escribiendo mis resoluciones de este año y tras que voy hacer más específico, voy hacer un plan para cumplir cada una. Ya les compartiré más adelante en alguna publicación en mi página de Facebook: Emmanuel Irizarry algunas de las resoluciones, “maybe”, así nos damos apoyo durante el año y cumplimos al menos el 50% de ellas.
Otra de las cosas que se hacen para esta época son los rituales. Cuando den las 12a.m. del 1ero de enero de 2018, algunos se comen las 12 uvas pisando con el pie derecho, otros corren con una maleta por la calle de su vecindario. Hay personas que hacen una “limpieza despojo” en sus hogares, visten con alguna prenda de color amarillo para la prosperidad en sus vidas, etc. ¿En mi caso? Pues te cuento, que es dependiendo el “mood”, por ejemplo, normalmente hago un buen baño, me siento en la bañera con una vela y mientras hago una oración a Dios. Pido con firmeza todo lo que deseo para ese año (un repaso de las resoluciones) y tiro para atrás (en la misma bañera) un centavo por cada resolución. Siempre utilizo una camisa nueva, pero eso es porque me da la gana, jeje.
Me encanta la sensación de ese nuevo comenzar que siempre nos regala ese 12a.m. del 1ero de enero de todos los años. Esas energías que se dispersan por el aire y que nos llegan a nuestros hogar o donde quiera que estemos. Adoro esa sentir que todo estará bien y que me voy a comer el mundo. Me fascina ver a tod@s contentos y con esos ojos brillantes de la felicidad por el nuevo año.
¡Cuéntame #EmmOzura! ¿Cuáles son las resoluciones que tienes para este nuevo año? ¿Tienes algún ritual para despedir el año y recibir el nuevo?
DICIEMBRE 29, 2017
Por EMMANUEL IRIZARRY
@emmanuelirizarr
Actor Productor Empresario
http://emmanuelirizarry.com
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