Hablemos de Close
Close es una película belga con una historia que muestra la capacidad del ser humano para destruir cosas lindas por culpa del “qué dirán”.
Por Harold Sánchez*
Trata sobre dos adolescentes, llamados Leo y Remi, quienes han sido mejores amigos desde muy pequeños. Su amistad es firme y sincera. Son como hermanos. Pero conforme llegan a la pubertad y comienzan la secundaria, sus compañeros de escuela comienzan a preguntar y comentar sobre la sexualidad de ambos, lo cual sacude su amistad.
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Lo más importante en esta película es la actuación. Eden Dambrine, el joven actor que interpreta a Leo, es quien más peso tiene sobre la trama. Es el eje principal de la historia. Nada en esta película funciona sin él. Está presente en todas las escenas. El personaje es frío en algunos momentos, alegre en otros, y también sentimental ocasionalmente. Un personaje complejo de interpretar pero que el actor asume con total madurez y naturalidad.
Los otros actores también son buenos pero quien sale ganando es Eden. El otro chico, Remi, es interpretado por Gustav De Waele, quien también hace un buen trabajo. Su personaje es más emocional y tiene sus dificultades que el joven actor también asume con mucha madurez. Ambos interpretes dan unas actuaciones creíbles en una historia donde se muestran tanto la parte más tierna de la adolescencia como los peores momentos que un adolescente puede vivir.
Remi aún no termina de hacer esa transición de la niñez a la adolescencia mientras que Leo sí está un poco más maduro. En el patio de la escuela, cuando están juntos, son objeto de varias miradas, como si fueran algún tipo de atracción.
Cuando un par de chicas les preguntan si son pareja, Leo decide separarse de Remi abruptamente: lo ignora, deja de juntarse con él durante los recreos, no lo visita más en casa, no van más juntos a la escuela.
Remi, quien no presta atención a los comentarios, quiere seguir con la amistad y busca insistentemente a Leo aunque este claramente demuestra que no quiere juntarse más con él.
Finalmente, la amistad se quiebra. Leo no solo se aleja, sino que comienza a juntarse con otros chicos y se une al equipo de hockey con la finalidad de sentirse más masculino. Para Remi, Leo es más que un amigo, es un apoyo emocional, alguien en quien puede confiar ciegamente y le duele mucho tener que aprender a crear una vida donde quien ha sido su mejor amigo de toda la vida no está.
Todo trae consecuencias, una tragedia llega y ahora sí jamás nada volverá a ser como antes.
No se puede contar más pues sería dar spoilers terribles. Leo actúa desde la inmadurez pero ¿Quién puede culpar a un chico de arruinar una gran amistad por lo que la sociedad dice cuando ve a dos varones muy cercanos? A diario escuchamos a personas especular sobre la sexualidad de los niños varones cuando son muy amigos y pasan mucho tiempo juntos.
La película es completamente realista en ese sentido. Tal vez a muchos les parezca tonto el tema, pero para quienes hemos sufrido por ello no lo es.
La película despierta recuerdos terribles de la niñez homofóbica que muchos actuales hombres gays vivieron, es por eso que es muy emocional, pero en realidad no solo lo es para hombres homosexuales, sino también para padres y es hasta educativa para adolescentes.
Es una historia que a pesar de no tener escenas de sexo o lenguaje obsceno, es necesario verla acompañadx por un adulto, pues toca temas severos.
El film no se concentra en la sexualidad de los chicos sino en los efectos psicológicos causados por los comentarios de terceros y la homofobia. En las culturas machistas en las cuales muchos hemos crecido, se nos ha enseñado que los hombres no lloran y en esta película vemos efectos de ello pues uno de los personajes principales es duro para mostrar sus emociones mientras que el otro no las esconde y llora cuando tiene que llorar.
Close está actualmente disponible para América Latina en la plataforma Mubi.
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