Del Stonewall al Bogotá Fashion LGBT
Como lo leíamos en los últimos 2 artículos que preceden a este, la historia de los derechos de las personas de los sectores LGTBI y de las diversidades de géneros y cuerpos está plagada de violencias oficiales, generadas por la Iglesia, el sector salud y la norma legal.
Por Manuel Velandia Mora*
La historia del movimiento social marica tiene como objetivo principal la defensa de la identidad de sus miembros, sin embargo, desde una mirada transversal, intersectorial e interseccional evidentemente se cruza con otras protestas sociales propias de su época. Esto lo vemos más recientemente en el Paro Nacional que en estos días se suscitó en nuestras calles y el movimiento al que se ha llamado de Las Marikas.
Se cuestionan las relaciones de poder, se busca una ampliación de los conceptos, se incrementan las demandas políticas, se politizan aquellas situaciones que parecían estrictamente personales, se comprende que las luchas sociales convencionales no abanderan apropiadamente las necesidades específicas de estas poblaciones.
En consecuencia, hay una nueva construcción social de la realidad; evidentemente no hay un consenso, pero las personas actúan porque consideran que su acción es eficaz. Tres son las acciones que movilizan a Las Marikas: la identidad particular de las personas que lo integran; la identidad colectiva de algo que no es una común-unidad sino la confluencia de muchos sectores, algunos de ellos invisibilizados por la oficialidad de la “militancia LGTB”; la identidad pública de algo que parece estar perdiendo su esencia y que se diluye en las políticas oficiales LGBT.
Sin embargo, la lucha tan contemporánea de Las Marikas sigue teniendo mucho de común con el movimiento de Liberación Homosexual de Colombia en MLHC. Oficialmente ya no somos pecadores para la Iglesia Católica, pero para otras iglesias cristianas existen demonio de la homosexualidad, el exorcismo, la sanación y por supuesto los exhomosexuales. Aun cuando la homosexualidad nació como una enfermedad, la primera de carácter mental relacionada con la sexualidad, ya salimos de la lista de enfermos de la Organización Mundial de la Salud, justo en esa misma fecha en que las personas trans ingresaron a la lista de enfermas mentales. Ya no somos delincuentes, todo cambió el 1981 al empezar a ser vigente el nuevo código penal, aun así, las autoridades de policía se ensañan con las nalgas de las chicas trans, lugar corporal al que le disparan con mucha saña para producir aún más daño.
No nacimos en Stonewal
El movimiento de Stonewall no es el antecedente más importante del movimiento marica en Colombia, realmente tuvieron mucha más influencia el movimiento político sexual de Cataluña y el movimiento estudiantil homosexual francés, movimientos que eran nuestros contemporáneos. La Marcha de Barcelona tuvo una gran influencia en Manuel Velandia; su hermana Ana Luisa le trajo de Europa, como regalo, una serie de fotografías sobre dicha movilización social, inquietud que se sumó a la lectura del primer capítulo de "El deseo homosexual", en clase de antisiaquiatría, en vez de la de psicología, orientada por un profesor recién egresado de la Sorbona en París. La obra de Guy Hocquenghem también fue estudiada por León Zuleta, Ernesto Cortés y Manuel Rodríguez. Nuestras discusiones sobre las lobotomías a homosexuales y lesbianas, y el hecho de que legalmente éramos delincuentes nos unían a los movimientos francés y español.
El allanamiento en la madrugada del 28 de junio de 1968, en Nueva York, al Pub Stonewall Inn, tenía una excusa, allí había hombres que lucían al mismo tiempo más de 2 prendas consideradas femeninas, algo por lo que usualmente se les retenía. Era el rezago de la influencia de Mc Arthur, que equiparaba comunismo con homosexualidad. Razón por la que fueron perseguidos, despedidos y encarcelados muchos actores guionistas y directores del cine norteamericano.
Los años 60´s en los Estados Unidos fueron muy turbulentos, había muchos movimientos sociales activos, todos luchaban por alcanzar plenos derechos civiles: el afroamericanos, la contracultura, el movimiento hippie, la oposición a la guerra de Vietnam. Este clima beligerante, junto al ambiente liberal de Greenwich Village, fueron el acicate que desbordó la copa para que se produjeran los disturbios de Stonewall.
En España, el movimiento antifranquista se unió a las protestas en contra de la Ley de Peligrosidad Social (1970), factores precipitantes de la acción colectiva convocada por una organización clandestina el Front d'Alliberament Gai de Catalunya (FAGC), fue la primera vez en España tomaba la calle, las Ramblas de Barcelona, para reivindicar los derechos de gais y lesbianas. El FAGC se originó en el Movimiento Español de Liberación Homosexual MELH. Su historia es también la del movimiento gay en Cataluña. Fue también uno de los motores en la creación de la Coordinadora de Frentes de Liberación Homosexual del Estado Español (COFLHEE), pionera también de las organizaciones estatales, con colectivos en País Vasco, Galicia, Cataluña, Murcia, Andalucía, Castilla. Después de la llamada a las urnas del 15 de junio de 1977, la primera manifestación catalana y de España fue el domingo 26 de junio de 1977. La marcha por las Ramblas de Barcelona reunió multitud de militantes políticos, no sólo gais, trans y lesbianas, y sufrió la represión de los grises. La homosexualidad formó parte de la Ley de Peligrosidad y Reforma Social hasta el año 1978.
En Francia los movimientos empiezan siendo homófilos. Arcadie creada en 1954 y disuelta en 1982 fue una organización vergonzante, que promovía la homofilia, el amor del igual, no a través de la sexualidad, sino como lazo afectivo entre dos hombres. A partir de mayo del 68, los homosexuales comenzaron a tener otras reivindicaciones, creándose el Front homosexuel d'action révolutionnaire en 1971. Guy Hocquenghem fue el primer hombre en pertenecer al (FHAR; Frente Homosexual de Acción Revolucionaria), originalmente formado un grupo de lesbianas, en 1971, por su escisión del Mouvement Homophile de Francia. En 1972 Hocquenghem anunció públicamente su homosexualidad en el Nouvel Observateur, siendo el primer hombre en Francia en hacerlo. Año en que publico Le désir homosexuel (el deseo homosexual), que se considerada la primera obra de la teoría queer, se basa en la obra teórica de Gilles Deleuze y Félix Guattari.
Haber logrado la despenalización de la homosexualidad en Colombia, y el hecho de que empezaba a ser vigente el Código Penal colombiano de 1981 crearon las condiciones para que saliéramos a las calles, en lo que sería la primera marcha de orgullo homosexual realizada en Colombia, exactamente en Bogotá.
Fue convocada por el Movimiento de Liberación homosexual de Colombia (MLHC) y la Revista Ventana Gay, una idea de Manuel Antonio Velandia Mora acotada por Guillermo Cortés y León Zuleta, la marcha contó con la participación de 32 personas, incluyendo dos lesbianas y una chica trans, que incluyó a 5 miembros del GRECHO (grupo de estudio de la cuestión homosexual) de Medellín.
Actualmente no hay unidad en la organización de las marchas, en Bogotá el pasado 13 de junio se realizó la XIII Marcha LGBT del Sur, el 4 de julio se celebra la Marcha LGBT de Bogotá y el 16 de julio la Marcha Trans de Bogotá: Yo marcho Trans. Ella tiene que ver con que las personas del sur de la ciudad y las organizaciones de personas trans no se sienten representadas por la marcha “oficial” de Bogotá. Para algunos esta marcha es demasiado Fashion, poco política y nada reivindicativa. Habría que acordarse que la teta trans es mucho más política y subversiva que el pecho machificado a punta de gimnasia y esteroides de algunos hombres gay.
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