Uganda: la persecución a los homosexuales
Una ley recientemente aprobada endurece las penas contra la homosexualidad, e institucionaliza la discriminación y alienta incluso la delación
Hace una semana, el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, firmó finalmente el proyecto de ley que endurece las penas contra la homosexualidad en su país -al punto de aplicar la cadena perpetua para aquellos que presenten un caso de "homosexualidad agravada"- y que amplía la represión contra gays y lesbianas.
De poco han valido las críticas que desde hace tiempo se han levantado contra esta equivocada concepción concebida contra miles de personas. Tanto organizaciones internacionales de derechos humanos como gobiernos extranjeros habían intentado ejercer alguna presión, e incluso puede decirse que, al cabo de cinco años de debates en el Parlamento ugandés, la ley ha salido "suavizada", pues en un primer momento incluía hasta la pena de muerte en determinados casos, lo que finalmente se cambió por cadena perpetua. Pero ni siquiera las recientes advertencias del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, sobre que la nueva norma "podría complicar" las relaciones entre ambos países lograron un resultado favorable.
En el mundo, no es Uganda el único país en mantener en su legislación penas contra las relaciones entre personas del mismo sexo. En 76 países ser gay es un crimen, y en cinco -Mauritania, Sudán, Arabia Saudita, Irán y Afganistán- hay incluso pena de muerte para los que mantengan relaciones homosexuales. Y en Europa, aunque la homosexualidad no está prohibida, en Rusia y Lituania sí se castigan aquellas manifestaciones públicas que puedan ser consideradas "propaganda", como hablar en clase de diversidad sexual o cualquier muestra de afecto que puedan ver menores.
La aprobación de la ley ugandesa ha puesto a miles de personas -sobre todo a los activistas de los movimientos de gays y lesbianas- en serio peligro, incluso de muerte, porque se recuerda que un activista gay, David Kato, fue asesinado después de que un diario, en 2011, pidió la ejecución de los homosexuales que ellos denunciaban. Es más, al día siguiente de la aprobación de la mencionada ley en Uganda, una publicación amarillista publicó una lista con los nombres de 200 homosexuales, que desató afortunadamente una ola de rechazos en el país.
Las razones que justificarían estas persecuciones de por vida, y Uganda no es la única en esgrimirlas, es que un grupo de científicos le explicó a Museveni que la homosexualidad "no era una conducta genética" y que es una "elección llevada a cabo por individuos que pueden intentar influir en otras personas".
Esta ley, como bien lo señaló el premio Nobel de la Paz sudafricano Desmond Tutu, recuerda las persecuciones nazis contra determinadas minorías o el mismo apartheid practicado en su país, antes de asumir Nelson Mandela la presidencia. Una vez más, los derechos humanos de una parte de la sociedad mundial son conculcados. Por eso es necesario que desde organizaciones internacionales como las Naciones Unidas se sigan denunciando estas situaciones repudiables que institucionalizan la discriminación y alientan el acoso y la violencia contra las personas.
Presidente pide en su cumpleaños rechazar la homosexualidad
ZIMBABUE - El mandatario de Zimbabue, Robert Mugabe, celebró sus 90 años ante miles de personas y dijo que no piensa retirarse.
El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, celebró el 2 de marzo sus 90 años ante miles de personas que se reunieron en un estadio de fútbol, donde dijo sentirse como un muchacho y pidió al país que rechace la homosexualidad.
"Me siento como un joven energético, como cuando era un niño de siete años", dijo Mugabe en Marondera, a 75 kilómetros al este de Harare. Más de 45.000 personas acudieron al estadio, dijeron los organizadores del Partido ZANU de Mugabe.
Acompañado de su esposa, Grace, el mandatario saludó con el puño en alto a la multitud, permaneció en la parte trasera de un camión que recorrió la cancha del estadio. Cada año, Mugabe realiza una gran concentración con motivo de su cumpleaños en una ciudad diferente, para extender la onomástica a todo el país.
El mandatario cortó un pastel de 90 kilos -una de las cinco servidas- y 90 vacas fueron sacrificadas para la gran fiesta, con un costo estimado en 41 millones de dólares.
El cumpleaños del mandatario fue el 21 de febrero, pero entonces se encontraba en Singapur para un "operación de cataratas" en su ojo izquierdo, según su oficina. Volvió a Zimbabue el sábado.
Durante una entrevista transmitida por la televisión estatal, Mugabe dijo estar "en plena forma", aunque en ocasiones ofreció un aspecto frágil. El domingo estaba robusto y habló a la multitud durante una hora.
"¿Por qué debería ser tratado (el retiro) cuando no es el momento?", dijo en la televisión. "Sigue existiendo el liderazgo que gobierna el país. En resumen, sigo aquí. Cuando llegue el momento y me retire, no quiero dejar a mi partido destrozado. Quiero dejarlo intacto".
Mugabe sostuvo que él fue el heraldo de buenas noticias para el país, pues la nación ha tenido copiosas lluvias en torno a su aniversario.
"Un grupo de gays"
El festejado expresó su apoyo hacia las draconianas leyes anti-gay de Uganda e hizo alusión a la represión de los homosexuales en su país, informó la prensa estatal el lunes.
"No aceptamos aquí la homosexualidad. Dios creó a hombres y mujeres para que puedan tener hijos", insistió.
Por otro lado, criticó a Occidente por castigar a la capital de Uganda, Kampala, con recortes de la ayuda después que el presidente Yoweri Museveni convirtió en ley un proyecto que prohíbe la homosexualidad en el país al este de África.
"(Occidente) quiere decirnos... que es una violación de los Derechos Humanos, eso es lo que le están haciendo a Museveni en este momento", dijo Mugabe.
"El derecho humano que tienes como hombre es para casarte con otra mujer, no para conseguir a otro hombre, nos rehusamos a eso", expresó el mandatario.
Mugabe ha dicho anteriormente que la homosexualidad no es africana y que los gays y las lesbianas "son peores que los cerdos y perros".
"Es un mundo horrible en el que estamos, un mundo horrible donde la gente quiere hacer las cosas que creen mejorarán sus propios intereses", continuó.
Además, señaló que hasta hace poco tuvo conocimiento de la existencia de una asociación de homosexuales en Zimbabwe y advirtió que quiere saber quiénes son sus miembros.
"Entiendo que tenemos un grupo de homosexuales en este país. Yo no sabía hasta que me lo dijeron antes de ayer. Por eso queremos comprobar quién está en el grupo", dijo Mugabe.
La Asociación de Gays y Lesbianas de Zimbabwe (GALZ, por sus siglas en inglés) opera en el país desde 1990, reporta su sitio web, a pesar de las diatribas de Mugabe contra la homosexualidad.
En varias ocasiones, la policía allanó las oficinas de GALZ y los fiscales habían presetado cargos contra la asociación acusándola de operar como una organización no registrada. Sin embargo, un juez desestimó el caso la semana pasada.
"El lado equivocado de la historia"
Políticos y famosos de varios países han manifestado su descontento con las medidas tomadas por los países africanos.
El Papa Francisco, en un intento para llegarle a la comunidad homosexual, dijo la célebre frase: "¿Quién soy yo para juzgar?"
Otra es la actriz estadounidense Whoopi Goldberg, quien, en un video para una campaña de Human Rights este 3 de marzo, dijo:
"No es justo encarcelar a alguien por lo que es, para quien aman. No está bien decirle a la gente que no deberían poder hablar a favor de la igualdad. No es maravilloso tener a la gente señalando y diciendo: 'Hay alguien que creo que es esto o aquello' que se los puedan llevar. Esto no es bueno en ninguna parte del país, en cualquier parte del mundo - en nuestra Tierra, para nada. Por eso, tengo un mensaje para los presidentes de Nigeria y Uganda: ustedes están en el lado equivocado de historia".