La cifra para el país equivale al valor de exportaciones que hizo en 2008 hacia Venezuela.
“Si Colombia fuera responsable del 1% de ese mercado estaríamos hablando de billones anuales”, le dijo a El Espectador Luis Carlos Caballero, director ejecutivo de la Cámara de Comerciantes LGBT de Colombia.
Buenos Aires, Río de Janeiro y Nueva York son ciudades que sobresalen en el mundo por cuenta de sus amigables relaciones comerciales con esta población. En Bogotá, por ejemplo, solo en la localidad de Chapinero habitan unas 170 mil personas pertenecientes a esa comunidad y el consumo comercial, según Caballero, es muy amplio teniendo en cuenta que la población flotante es cercana a los dos millones.
“En 2013, el poder de compra LGBTI del mundo cada año aumenta. Países que han desarrollado políticas y prácticas contundentes de respeto por la diversidad y la inclusión, como Argentina, se han visto beneficiados por el turismo LGBTI que consume y permanece más en el país que otros grupos”, agregó el delegado de esa comunidad.
La cifra de los 9 billones de dólares que podría lograr Colombia por cuenta del comercio de esta población equivale en pesos a cerca de 1.943 billones. Todo depende, según el representante de la Cámara de Comerciantes, de que los miembros de la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Tránsexuales e Intersexuales tengan mayor acceso a la tecnología y a los recursos financieros.
Pese a las dificultades que aún tienen este tipo de población en el país, desde 2012 Colombia se convirtió en la tercera nación de América en tener una cámara de comercio LGBTI, señala El Universal de Cartagena. Y a través de esa entidad estimula la profesionalización de los negocios para esta comunidad.
Colombia, tercer país de américa en tener cámara de comercio LGBT, en El Universal.
El comercio LGBTI, en El Espectador, edición impresa 25 de noviembre de 2013.
Noviembre 25, 2013
Tomado de http://www.pulzo.com
La Cámara de comerciantes LGBT de Colombia con su Director Luis Carlos Caballero propició un conversatorio entre El Espectador, empresarios como Edison Ramírez de Theatron, Ernesto Londoño de El Evento; las activistas Marcela Sánchez de Colombia Diversa y Elizabeth Castillo de Mamás lesbianas; y los funcionarios públicos Blanca Durán de Espacio Público y Ricardo Montenegro de Secretaría de Planeación.
Expresa el empresario Ernesto Londoño, dueño de El Evento
"Ser gay no ha sido un obstáculo"
Desde cada uno de sus ámbitos de trabajo —político, empresarial, social y cultural—, líderes LGBTI de diversas organizaciones de Bogotá hablaron de la importancia de articular esfuerzos para que, desde el emprendimiento y la economía, desaparezca el estigma que aún persiste contra esta comunidad, sobre todo en el campo laboral.
Coinciden en que si bien ha habido un cambio de paradigma en la sociedad en los últimos 10 años, aún queda una tarea muy importante por realizar en los imaginarios populares según los cuales los LGBTI sólo pueden ejercer ciertas profesiones y actividades, como peluqueros o diseñadores de moda. Esa labor no sólo le corresponde “a la sociedad sino también a las empresas”, dicen.
La directora del Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público, Blanca Durán, afirma que sí se notan las políticas públicas y la mano del Estado en la protección de la población LGBTI. Sin embargo, “en el ambiente laboral todavía hay discriminación. Hay empresas que aún sacan a las personas por su orientación sexual o no las ascienden ni les dan cargos de importancia porque no cumplen con el modelo familiar tradicional”. Acabar con ese tipo de discriminación, señala Durán, “es un trabajo aún muy fuerte”.
Por su parte, Édison Ramírez, dueño de Teatrón —una de las discotecas LGBTI más emblemáticas de la ciudad—, expresó: “Bogotá ha sido históricamente la ciudad del país y de Latinoamérica que más ha acogido a la comunidad LGBTI. La sociedad nos ve de una manera diferente: hace 18 años, cuando nació Teatrón, no podíamos poner un aviso público porque era un riesgo. Ahora la situación es otra. A nivel empresarial, nos estamos fortaleciendo”.
Y aunque han vivido episodios de discriminación, nada les ha impedido ejercer cargos directivos. Es el caso de Ernesto Londoño, dueño de la empresa El Evento, quien asegura: “Ser gay no ha sido un obstáculo para que me respeten. Me he ganado la confianza de los clientes. No me identifican como gay sino como profesional, empresario, líder y emprendedor”.
Tomado de http://www.elespectador.com
El abogado Ricardo Montenegro-Vásquez en el cierre de las actividades de la Semana por los Derechos y Oportunidades de Chapinero.
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