El
Empujón
del Closet
Juan,
No Salió,
lo empujaron…
La
sexualidad, es uno de los dilemas más
controversiales suscitados en la historia de la humanidad. Desde los tiempos
primitivos los individuos se reconocían
parte de una masa de personas con gustos y formas de ver el mundo de manera
homogénea. Galantear con una dama,
llevarle flores, conocer a sus padres, copular, y formar la institución mas antigua de la humanidad,
la “familia”.
Pero con el pasar de las décadas, las formas de vida fueron
mutando, la especie humana, es una raza en constante evolución, nunca somos iguales, y en el
marco de esa mutabilidad, han surgido nuevas concepciones de ver el mundo, el
amor, la sexualidad, la vida misma.
Siempre
he discrepado de la expresión
“Salir del closet”, cuyo origen viene de una
costumbre inglesa del Reino Unido en el que, al llegar
a la mayoría de
edad, las mujeres eran celebradas en público,
con agasajos, y porque no, dar la bienvenida “legal” a los infortunios del amor.
Posteriormente
la expresión “to come
out” que en español se
traduce en salir, hacía alusión a alguien que no se atrevía a expresar un secreto digno de confesión, pues se trataba de asuntos íntimos, de verdades incomodas al público, extrañas para las mayorías, pero la que hacía palpitar miles de corazones en privado, de sacar esas expresiones fuera, tal y como se abren
de par en par, las puertas de un closet.
En mi
opinión, el closet se hizo para la ropa, para guardar lo que no se va a
utilizar, y eso contraría la esencia de la libertad de ser, de materializar el
derecho constitucional del libre desarrollo de la personalidad, y de atreverse
a crear nuevos moldes que no se han inventado, en la hielera tradicional del
refrigerador. ¿Quién dijo que todos los hielos tienen que ser cuadrados?
Reconocerse
como una persona diversa, es todo un desafío en Colombia, aterra ver los
innumerables casos de discriminación y homofobia, eso sin contar las demás
fobias relacionadas al contexto LGBTQ+, pero a lo que quiero apuntar en este
medio, es al aspecto humano que conlleva aceptarse como un “ser sexualmente
diverso”
Que si
la religión, que si mis papas, que si mi novi@ (que dejará de serlo), y todo lo
que implica mostrar lo que se es, y que antes no se era, o que si era obvio,
del tema no se hablaba, la forma de trascenderlo era cambiar el tema, y de esto
aquí no se habla, creo que ahí radica el problema, no podemos sanar lo que no
nos permitirnos sentir, el primer paso para resolver los problemas es
aceptarlos, reconocerlos, darles un lugar en la mesa, en la cama.
Es
inconcebible, que en pleno siglo XXI, los padres expulsen del hogar a un hijo,
porque decidió amar a un ser de su mismo sexo, como si esto nublara o
desdibujara los dones, los talentos y virtudes del mismo, y la esencia por la cual es amado, y es un
miembro digno de formar parte de su familia, de la tribu que le vio nacer y
crecer, y le dio el apellido que lo hace parte de esta, es como si fueran borrados, tal y como lo representa la
película “corazón borrado”
que ilustra la historia de un joven que es enviado a terapias de
conversión para abandonar “el mal habito” de ser homosexual.
Ser
diverso sexualmente, no te puede costar tu salud mental, es por esto, que es de
vital relevancia, respetar los tiempos y los procesos ajenos, de permitirnos
ser y dejar ser, y de acompañar con el respeto digno a una persona que se está
reencontrando consigo misma, para darle espacio a su nuevo “Yo”
si alguien que
conoces está atravesando una crisis de identidad sexual, que le impide
reconocerse, a si mism@, o comunicar que está sucediendo en su interior, estas
palabras autoría de “Ana Isabel Santamaria” de @yogaalma son la expresión que
nos define;
“Si esa persona significa algo para
ti… ofrécete. Réstale. Quítale. Regálale el permiso de parar. De soltar. De
pedir ayuda. Se resistirá. “Estoy
bien” -dirá.
Y no está mintiendo conscientemente.
Cree que puede con todo, siempre lo ha
creído.
Ha creado, desde muy pequeña, una fortaleza
construida sobre sus muchos aciertos.
Ha escondido con ahínco y precisión sus errores.
Se ha secado las lágrimas sin que la veas, si es
que se ha permitido llorarlas.
Ha estado para todos, no ha dejado un solo hueco
sin llenar.
Se auto vigila obsesivamente.
Se autocensura también.
Se exige demasiado.
Demasiado.
Préstale tu hombro. Tu silencio. Tu discreción. Jamás de los
jamases le juzgues: su juez interno lo ha hecho mil veces ya.”
Este párrafo en resumidas cuentas, logró aglutinar la confusa
situación que atraviesa una persona, que no se ha reconocido, aceptado, e integrado
a sí misma, puesto que su sexualidad, es una sombra, una pieza, una ficha del
ajedrez de su vida, estas lineas impregnaron las fibras más sutiles de mi interior, sin
duda, me podía ver reflejado en sus letras, como si por un momento me hubiese
asomado al espejo a mirarme, y el reflejo hubiese sido el impacto de sus
palabras, de inmediato se encendió una alarma interna que me recordaba, que
esas sensaciones vividas, exploradas, pero no compartidas al mundo exterior,
aún permanecían indelebles en mí , su mensaje corto pero contundente describía
el sinnúmero de sacudidas que atraviesa una persona a la que todo el mundo
identifica clara y fácilmente, pero que , para ella, esto aun levanta escamas,
pues ha atravesado toda una batalla campal llena de pugnas endógenas que dan
vueltas en la cama toda la noche, que se enredan en las sábanas, que miran el
reloj, que abrazan la almohada, que sudan frio, y que proyectan películas
mentales basadas en el guion del “qué dirán” y del terrorista Ysi, y si
me rechazan, y si me no me vuelven a hablar, y si me echan de la casa, y si se
avergüenzan de mí.
Que en el proceso de re-encontrarte contigo
mismo, sepas que no viniste a completar a nadie, que no es tu trabajo ser
continuamente del agrado de los demás,
que lo que te caracteriza, y diferencia es tu elevado nivel de sensibilidad, de
ver lo bueno en los demás,
de hacer brillar el iris de los ojos de los que te rodean, no estas incompleto,
defectuoso, ni imperfecto,
no tienes que ser el modelo del Ken en empaque perfecto, ni la barbie que rompe
paradigmas, tu esencia está en proceso de gestación, así
no este ligada a los materiales densos que cubrían tu vieja piel, que sepas que verte a ti mismo tal y como
eres, es lo que te hará
reconocer el valor de la diferencia, y de agradecer el valor de la diversidad,
en un mundo donde todos celebran ser, pensar, sentir y actuar igual.
Hay cosas que no se eligen, y una de ellas,
es la orientación sexual, que si es biológico, genético, una elección del alma,
o un proceso hormonal, no lo sé, lo único que sé, es que no es un castigo, una
aberración, una maldición, o una tragedia, es una manera diferente de ver, y
concebir el amor, de ver en un ser homónimo, la capacidad y virtud de compartir
un sentimiento, y un erotismo, que no tiene por ser comparado con lo
inverosímil del deber ser que dictan las mayorías, en ultimas, es el legado que
viniste a compartir al mundo, de dejar huella y marcar la diferencia con tu
forma de Amar.