Violencia en todas sus formas, la otra pandemia que padece la población LGBTI en Barranquilla y el Atlántico
La Mesa LGBTI de Barranquilla y el Atlántico rechaza de manera categórica el incremento significativo de violencias ocurrido durante las últimas semanas hacia las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex en el distrito de Barranquilla y municipios del departamento del Atlántico.
El observatorio de DDHH de Caribe Afirmativo, organización que hace parte de la Mesa LGBTI, ha dado constancia como el incremento de casos, la sistematicidad de la violencia y la impunidad en la investigación de los casos hacen de este territorio el más violento para las personas LGBTI en la región, pues ha sido recurrente la vulneración de los derechos humanos en diferentes escenarios que victimizan a las personas en razón de su orientación sexual, identidad o expresión de género diversa en suelo atlanticense a tal punto que dichas agresiones se convirtieron en una pandemia que creció al mismo tiempo que el coronavirus causaba sus estragos, dos factores que se fusionaron en un cóctel dañino para el sector diverso.
En un recuento de lo expuesto anteriormente, vale la pena destacar que el pasado 12 de septiembre sucedió la expulsión de una pareja de hombres gais en el Centro Comercial Nuestro Atlántico, centro comercial de Soledad que no aceptó las manifestaciones de afecto por parte de los señalados a quienes los vigilantes del lugar terminaron agrediendo física y verbalmente. Importante resaltar que los centros comerciales en Barranquilla y Soledad se han convertido en espacios inseguros para las personas LGBTI, pues son ya media docena de casos de agresiones hacia esta población en 2 años en estos sitios de comercio y socialización, presentándose un posible patrón de violencia por parte de empleados de los centros comerciales.
Igualmente se debe sumar el atropello sufrido por una mujer trans el pasado 14 de agosto, cuando policías de la estación Hipódromo de Soledad vulneraron sus derechos: la agredieron verbalmente y le negaron un procedimiento que debió ser efectuado por una uniformada. Este caso llamó la atención del coronel Carlos Cabrera, en ese entonces subcomandante de la Policía Metropolitana, quien anunció una investigación de la cual se desconocen resultados.
El drama soledeño no termina ahí. Han pasado varios meses desde que se denunció la violación a un hombre gay por parte de reclusos de una estación de Policía en Soledad 2.000. el caso que es representado por el equipo jurídico de Caribe Afirmativo, ha tenido ya audiencia de imputación de cargos, pero sorpresivamente no se ha vinculado a la Policía a la investigación por parte de la Fiscalía y a los jóvenes víctimas, entre los que se encuentra el compañero gay, se les ha querido imputar cargos por abuso de autoridad.
De estos casos no se salva nadie y ocurre con más crudeza cuando se trata de migrantes. Semanas atrás una mujer trans venezolana fue agredida por cuatro hombres en Baranoa. Despreciaron su identidad de género, la humillaron y lesionaron físicamente. La racha de agresiones conocidas continuó el 10 de octubre cuando el administrador del Hotel Pradomar (Puerto Colombia) discriminó a una pareja de hombres gais, quienes fueron expulsados del establecimiento comercial luego de que el empleado se declarara abiertamente homofóbico.
En Luruaco, un joven menor de edad gay que hace parte de los procesos de movilización social que en los últimos meses han avanzado en el país, empezó ha recibir por redes sociales amenazas y hostigamientos por su activismo y luego de que se interpusiera la denuncia por dichas amenazas, su residencia fue atacada con objetos contundentes.
Finalmente, se registró la agresión física que recibió una mujer trans en el Centro de Barranquilla por parte de miembros de la Policía el pasado 10 de octubre. La víctima, según dictamen de Medicina Legal, sufrió daños irreversibles en su cuerpo que ameritaron una intervención quirúrgica, de inmediato se interpuso una denuncia penal a los policías responsables del hecho.
Según datos de Caribe Afirmativo en 2020 y 2021 (con corte al 31 de agosto) se han presentado 17 homicidios y feminicidios en el departamento contra personas LGBTI, 19 casos de violencia policial, y más de 10 amenazas a lideres y lideresas LGBTI en el departamento, algunas de ellas configurándose en tentativa de homicidio. Siguen siendo las mujeres trans, los hombres gays y las personas LGBTI migrantes, refugiadas y retornadas las mayores víctimas de violencia, siendo los espacios públicos, las redes sociales y los domicilios los lugares donde se recrudece la violencia y aún sigue siendo la Policía tanto departamental y distrital responsable de muchos de estos hechos por su acción u omisión.
Exigimos a la Fiscalía General de la Nación que informe los resultados de las investigaciones sobre los casos mencionados; a la Procuraduría, desde su regional Atlántico, que investigue a agentes de la Policía que estén inmersos en estas situaciones; a la Defensoría del Pueblo, con sus defensores públicos y dupla de género, pronunciarse y acompañar estos casos. Al señor alcalde Jaime Pumarejo y a la señora gobernadora Elsa Noguera, que se reactive el espacio de dialogo convocado por la Mesa LGBTI, Caribe Afirmativo y la Defensoría del Pueblo en 2020, para analizar estos casos y prevenir actividades de violencia y que se convoque a la participación de las Secretarías de Gobierno, Policía Nacional y entidades antes mencionadas para analizar estos graves acontecimientos y tomar medidas para prevenir cualquier ejercicio de violencia contra las personas LGBTI en el territorio.
Comunicado
MESA DE ORGANIZACIONES SOCIALES LGBTI DE BARRANQUILLA Y EL ATLÁNTICO
Twitter: @mesalgbtibaq
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