Las acciones de Año Nuevo suman a la salud mental
Año Nuevo es un momento simbólico de cambio y renovación. Presentes y comunes en todas las sociedades, los rituales o acciones de comienzo de año impactan nuestras emociones y pueden ayudar a estructurar la realidad. ¡Son todo un reinicio! ¿Quién no empieza a planear sus propósitos al iniciar el calendario?
¿Por qué los rituales de Año Nuevo pueden influir positivamente en nuestra salud mental?
1. Promueven un verdadero espacio de reflexión: prácticas, muchas de ellas colectivas, que generan significado y una sensación de control al planificar. Esto calma incluso la incertidumbre. Escribir metas, limpiar la casa, usar ropa especial, compartir en familia o revisar los aspectos a mejorar en términos de decisiones y avances del año que ha pasado junto a una vela encendida, son ejemplos de estas prácticas.
2. Refuerzo de metas: ¿Qué mejor manera de seguir creciendo que poner tanta intención en aquello que se anhela? Por medio de los rituales de comienzo de año, se puede consolidar mejor un proyecto o poner la mirada en nuevos horizontes al decidir estar verdaderamente enfocados.
3. Acciones simbólicas que nos desprenden de hábitos dañinos: por ejemplo, quemar un papel con una lista de comportamientos, relaciones o situaciones que queremos dejar atrás al ser conscientes de sus efectos negativos.
¡Empieza ahora! Los rituales fortalecen nuestra salud mental al darnos un sentido de propósito y reactivación. Adoptar o crear sus propios rituales para el nuevo año, compartirlos e inspirar a otros puede ser un hábito hacia un año lleno de significado y bienestar.
@luisenarvaezm Mgtr en Psicología.