ALGO DE HISTORIA: EURÍALO Y NISO
- La Santa Compañía de Tebas era una unidad de combate de élite de 300 soldados tebanos que no sólo eran guerreros sino también amantes.
- En su obra ''ENEIDES'', el poeta Virgilio cuenta la historia de amor homosexual de dos valientes guerreros durante la guerra de Troya: Euríalo y Niso... pero quizás Aquiles también era homosexual.
Euríalo y Niso: El Amor en la Guerra y la Compañía de la Sagrada Tebas
En la vasta historia de la antigua Grecia, la intersección entre la guerra, el amor y la homosexualidad ha sido un tema recurrente que sigue fascinando a historiadores y literatos por igual. Dos ejemplos notables que han trascendido el tiempo son la historia de Euríalo y Niso, narrada en la épica romana Eneida de Virgilio, y la legendaria Compañía de la Sagrada Tebas, una unidad militar de élite compuesta exclusivamente por 300 soldados amantes.
Euríalo y Niso: Un Amor Trágico en la Guerra de Troya
Euríalo y Niso son personajes de la Eneida, una epopeya escrita por Virgilio que relata las aventuras del héroe Eneas después de la caída de Troya. En medio del caos y la destrucción de la guerra, la relación entre Euríalo y Niso destaca como un vínculo profundo de amor y lealtad. Estos dos jóvenes guerreros eran inseparables, unidos no solo por la camaradería de la batalla, sino también por un amor que superaba los límites de la amistad.
Su historia es emblemática porque, aunque su amor era conocido por sus compañeros de armas, nunca fue motivo de reproche o burla. Al contrario, se veía como una fuente de fuerza. En la Eneida, su historia culmina en un intento heroico de escapar del campamento enemigo para advertir a los suyos, una misión que, aunque valiente, termina en tragedia.
Niso y Euríalo fueron dos jovenes guerreros troyanos de los que acompañaban a Eneas tras la destrucción de Troya. Niso era un guerrero ya experimentado; Euríalo un joven que es descrito como poseedor de una increíble belleza, y entre ambos parecía haber una relación.
En determinado punto de la Eneida, los guerreros troyanos estaban separados de su líder Eneas por los ejércitos de los rútulos, liderados por Turno, su rey, quien fue advertido por Hera de la situación de los troyanos. Turno, confiado en que los troyanos ya no podrán escapar, ordena a sus tropas que descansen y festejen.
Aquí es cuando Niso, viendo a las embriagadas tropas de Turno, decide que es una buena oportunidad para enviar un mensaje a Eneas, y pide permiso para ir. Le es concedido, y no puede hacer nada para impedir que el hermoso Euríalo lo acompañe. Así se lanzan a cumplir su misión, matando enemigos y despojándolos de algunos tesoros, pero aún en la oscuridad de la noche fueron divisados por Volcente, quien, junto a otros, rodearon a Euríalo. Niso llegó para intervenir:
-Mátenme a mí en vez de a él. El muchacho no tiene la culpa. Yo lo arrastré hasta aquí. El único delito de Euríalo es haber querido demasiado a su amigo infeliz.
Sin embargo, en la pelea Euríalo fue asesinado por Volvente, aunque Niso, como venganza pudo decapitarlo inmediatamente. Después, también fue asesinado, y más tarde, su cabeza fue expuesta junto a la de Euríalo en las líneas enemigas (cosa que fue vista por la mamá de Euríalo, cuyo llanto se pudo oír por todo el lugar).
Escultura de Jean-Baptiste Roman, Louvre.
El sacrificio mutuo de Euríalo y Niso resuena como un testimonio de la devoción y el amor que se mantuvo firme hasta el último aliento.
La Compañía de la Sagrada Tebas: Guerreros y Amantes
Mientras que Euríalo y Niso representan el amor individual en tiempos de guerra, la Compañía de la Sagrada Tebas ejemplifica cómo el amor entre soldados podía convertirse en una estrategia militar. Esta unidad militar tebana, también conocida como la Banda Sagrada, estaba compuesta por 300 soldados de élite, organizados en parejas de amantes. Los tebanos creían que este vínculo amoroso entre los soldados aumentaba su coraje y disposición a luchar ferozmente para protegerse mutuamente.
Fundada en el siglo IV a.C., la Compañía de la Sagrada Tebas fue crucial en varias batallas importantes, incluyendo la famosa Batalla de Leuctra en 371 a.C., donde Tebas derrotó a la aparentemente invencible Esparta. Según el historiador griego Plutarco, la valentía y la cohesión de estos soldados se debían, en gran parte, al profundo amor que compartían con sus compañeros de armas. El vínculo entre ellos no solo fortalecía la moral del grupo, sino que también servía como un poderoso factor de motivación en el campo de batalla.
Homosexualidad en el Ejército Antiguo
La historia de Euríalo y Niso, junto con la existencia de la Compañía de la Sagrada Tebas, plantea una reflexión interesante sobre la aceptación de la homosexualidad en la sociedad antigua, especialmente en el contexto militar. A diferencia de las ideas preconcebidas de nuestra era, en la antigua Grecia y Roma, las relaciones entre personas del mismo sexo, especialmente entre hombres, no solo eran aceptadas, sino que a menudo eran vistas con admiración.
De hecho, las relaciones homosexuales en el ejército no eran consideradas una debilidad. En el caso de la Compañía de la Sagrada Tebas, se pensaba que los lazos amorosos fortalecían el rendimiento militar. Este concepto desafía muchas de las nociones modernas sobre la homosexualidad, demostrando que en algunas sociedades antiguas, el amor entre hombres era considerado una virtud que podía coexistir con la más feroz demostración de valor y masculinidad.
Reflexión Final
La narrativa de Euríalo y Niso y la historia de la Compañía de la Sagrada Tebas ofrecen una visión fascinante y a menudo olvidada de la historia antigua. Estas historias nos recuerdan que el amor, en todas sus formas, ha sido una fuerza poderosa a lo largo de la historia, capaz de influir no solo en las vidas individuales, sino también en el curso de las batallas y la historia misma. En una época donde la lucha por la aceptación y los derechos LGBTQ+ sigue siendo relevante, es valioso recordar estos ejemplos de cómo el amor y el valor estaban entrelazados en el corazón de los antiguos guerreros.
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