jueves, 1 de agosto de 2019

En el color apropiado: ni rosa, ni azul


Por Manuel Antonio Velandia Mora - 


La vida no es rosa ni azul. 
Somos una resultante de cromosomas sexuales y sus interacciones con las hormonas, igualmente somos construcción cultural. La cultura es ecosistémica, es propia de cada tiempo espacio y lugar. Lo que es masculino en una cultura no necesariamente lo es en otra, lo que ha sido femenino en un tiempo no necesariamente lo es en otro. En un mismo país, pero en diferentes regiones, las explicaciones de lo masculino y lo femenino son diferentes.






No es lo mismo ser hombre que ser macho de la especie

Las construcciones teóricas que pretenden esclarecer qué es un hombre o qué es una mujer necesariamente están atravesados por la cultura y por una comprensión de qué significa ser el macho o la hembra de la especie humana; pero las construcciones que tenemos para explicarlo generalmente son muy limitadas y muy cargadas de ideologías religiosas.

Tradicionalmente nos han dicho que los sexos son dos; a pesar de ello, existen las intersexualidades. Las personas “intersexuales” nacen con algunas características biológicas que son consideradas “femeninas” y otras que son consideradas “masculinas”; lo correcto es decir que las características biológicas son de macho o de hembra. Ser intersexual es una variación que sucede naturalmente en los seres humanos y no es un problema médico. 

Las explicaciones iniciales planteaban que había siete grandes variaciones, pero en la medida en que avanza la ciencia y se presentan más evidencias ésta información ha venido cambiando. "Hay más de 40 causas distintas por las que se origina la intersexualidad y cada año se describe alguna nuevo. Hay muchas posibilidades, la intersexualidad se produce cuando hay una discrepancia entre el sexo genético, el de la gónada y el de los genitales" explica la doctora Laura Audí, investigadora del grupo de Endocrinología Pediátrica del Vall d’Hebron.

Las intersexualidades son más comunes de lo que las personas piensan. Es difícil saber con exactitud cuántas personas son intersexuales, pero se estima que 1 de cada 100 personas nacidas lo serían, según la OMS.

Algunas personas intersexuales tienen órganos sexuales internos o genitales ambiguos; por ejemplo, las personas que tienen tanto tejido ovárico como testicular. Otras tienen una combinación cromosómica que no es XY (macho) y XX (hembra); por ejemplo, XXY. Y algunas personas nacen con genitales que aparentan ser totalmente de macho o totalmente de hembra; sin embargo, sus órganos internos o las hormonas que segregan durante la pubertad no coinciden.

Si una persona nace con genitales intersexuales, es posible que se la identifique como intersexual al nacer. En el caso de las personas que nacen con genitales externos más definidos, ya sean de macho o de hembra, puede que no se descubra que son intersexuales hasta que sean más grandes, por ejemplo, hasta la pubertad. Algunas personas pueden no enterarse que son intersexuales en toda su vida, nos dice Bárbara Ayuso.




El cerebro determina el comportamiento de los seres humanos

Más del 99% del código genético de los machos y hembras de la especie humana es exactamente el mismo. Ese pequeño porcentaje de diferencia influye en cualquier célula por más pequeña que sea. Así que el placer, el sufrimiento, la manera cómo percibimos nuestros pensamientos, sentimientos y emociones tienen un sustrato biológico. En consecuencia, los cerebros de los machos y las hembras son diferentes.

Los efectos neurológicos de las hormonas influyen en la configuración de nuestros deseos, los valores e incluso el modo en que percibimos la realidad. Nos han convencido de que la cultura determina nuestro comportamiento y específicamente que son las relaciones con nuestros padres o madres y las personas más cercanas de nuestro entorno las que determinan nuestras emociones, pero está ya perfectamente definido que la química de nuestro cerebro tiene un gran peso en la forma en la que actuamos, pensamos, nos emocionamos y nos expresamos.

El cerebro está tan influenciado por las hormonas que puede decirse, con mucho fundamento científico, que las hormonas crean nuestra realidad masculina o femenina. La sensibilidad que tenemos al estrés y al conflicto se manejan de manera diferente porque utilizamos distintas áreas y circuitos cerebrales para responder a los problemas, procesar el lenguaje, experimentar y almacenar la emoción.

El cerebro de las hembras humanas tiene un 11% más de neuronas en los centros del lenguaje y el oído que el de los machos de esta especie. También el hipocampo, que es el eje principal de la formación de la emoción y la memoria, es mayor en el cerebro de las hembras; en consecuencia, las hembras, por término medio, expresan mejor las emociones y recuerdan mejor los detalles de acontecimientos emocionales. Los machos tienen procesadores mayores en el núcleo del área más primitiva del cerebro, la amígdala, que registra el miedo dispara la agresión. Esta es la razón por la que los machos pueden pasar rápidamente a los puñetazos;las hembras, en cambio, están mejor preparadas para el manejo del estrés psicológico.


Lo masculino y lo femenino son construcciones culturales

El peso que tienen los medios de comunicación masiva, la familia y la escuela, y por supuesto también las iglesias,juega un papel determinante en la construcción cultural, social, política y relacional en lo que se considera masculino o femenino. La falsa idea de que la hembra de la especie deviene de una costilla de un macho la subordina y le daargumentos a la falocracia, la misoginia y a la violencia de género, como también a la LGTBIfobia.

Hasta mediados del siglo pasado habían formas por las que se determinaba si el feto era de macho o hembra, actualmente la tecnología ha avanzado hasta el punto de que esto puede saberse rápidamente. Pero antes y ahora esimaginario sobre la determinación cultural o científica del sexo del feto desencadena una serie de comportamientos binarios desde los cuales la sociedad y la familia se preparan para la bienvenida del nuevo ser y con los que van a determinar la manera como se comunican con los, las, les niños y niñas, los ambientes en los que han de vivir (recordemos el rosa y el azul), las relaciones que han de tener, e incluso si deben orinar parados o sentadas.







Sobre este y otros aspectos habla la obra de Manuel Velandia que se presenta en el Octavo Festival Internacional de Teatro Rosa de Bogotá, a la que su autor ha denominado “Completamente solo y en el color apropiado”. Obra que se presentará en una única función el lunes 5 de agosto, a las 8:00 de la noche, en  Barraca Teatro Bogotá.


0 comentarios :

Publicar un comentario

LEY ANTIDISCRIMINACION COLOMBIA

SÍGUENOS en facebook

SÍGUENOS en facebook
Te esperamos en nuestra página de Facebook http://facebook.com/OrgulloLGBTco

Agenda y Noticias de la región más alegre de Colombia click sobre la imagen

ANALITYCS

17 Mayo Día NO HOMOFOBIA

17 Mayo Día NO HOMOFOBIA
Más de 120 países conmemoramos día de la NO HOMOFOBIA Y TRANSFOBIA

Ilustración x Laura Cerón

Ilustración x Laura Cerón

El Combo de r_Montenegro (ComUnidad FB)

A-Z Temas

@ViajeLGBT