Ya son 23 los niños registrados como hijos de parejas del mismo sexo
En el nuevo formato de la Registraduría un niño puede tener dos padres o dos madres.
Las parejas del mismo sexo ya no tienen que realizar un engorroso trámite para registrar a sus hijos, como les tocó hace un par de semanas a dos mujeres que, después de una larga batalla jurídica, lograron que su pequeña apareciera con dos mamás.
La Registraduría expidió una circular para todos los registradores y notarios del país mediante la cual modifica el registro civil de nacimiento con el fin de facilitar este procedimiento en cualquiera de sus sedes.
El registrador Nacional, Juan Carlos Galindo Vácha, explicó que atendiendo la sentencia SU-696 de 2015 de la Corte Constitucional se hizo el ajuste en el formato, en el cual los hijos de parejas gay pueden ser registrados con los nombres de los dos padres o de las dos madres y el primer apellido –que corresponde al del padre– sea el que decida la pareja.
El nuevo formato, comunicado mediante una circular expedida el pasado 8 de febrero, ha permitido a la fecha 23 registros de niños con padres o madres del mismo sexo.
Esas parejas, según la Registraduría, solo tuvieron manifestar ante el registrador o notario que tienen una unión marital de hecho declarada. Del total de los registros de hijos de parejas gay, 17 corresponden a uniones entre mujeres y seis entre hombres, y se presentaron principalmente en Cundinamarca, Cesar y Antioquia.
Con el formato anterior, explicó el registrador Galindo, no teníamos la posibilidad de hacerlo (el registro) porque exigía el nombre de un padre y el nombre de una madre, y el apellido del padre era el que se utilizaba primero.
El nuevo formulario de registro civil también beneficia a los niños indígenas, quienes podrán tener como primer apellido el de la madre, si son pueblos con línea matrilineal (predomina la línea materna), e incluso aparece el nombre ancestral de la persona.
Galindo aclaró que para este punto se está analizando si se modifica el software para que los nombres ancestrales sean digitalizados (en el registro civil) tal cual como se escribe en su lengua.
“El ajuste en el formato del registro civil reconoce un valor constitucional: la protección de las etnias en nuestro país. Su cultura, sus tradiciones y su sabiduría es justamente lo que también buscamos con el enfoque de este formulario”, explicó el registrador.
Además, según Galindo, la entidad dio instrucciones a los registradores y notarios para que cuando estén registrando indígenas pregunten si la persona tiene alguna información sobre el clan, el lugar de nacimiento o “cualquier circunstancia que para ellos sea efectivamente importante en su cultura”.
Precisamente, desde el 15 de febrero pasado, comisiones de la entidad se han desplazado a La Guajira, la Sierra Nevada de Santa Marta, el Chocó y a zonas apartadas de Antioquia y Córdoba para adelantar el registro de miembros de comunidades indígenas.
A través de brigadas móviles, entre el 2012 y el 2015 la Registraduría logró registrar a 73.545 indígenas, de los cuales 54.141 corresponden a la etnia wayú.
Galindo reconoce que la identificación es la puerta de entrada de la persona al ejercicio de los derechos fundamentales y a la prestación de los servicios, como, por ejemplo, salud y educación. “Si (la persona) no está identificada, pues no lo van a atender en ningún lado”, aseguró.
El Registrador explica que este proceso se ha hecho en coordinación con entidades territoriales, líderes indígenas y hasta con EPS, como se está realizando en La Guajira. “Estoy viendo cómo lo robustecemos, cómo ampliamos el número de unidades y el soporte técnico para desplazar más gente”, puntualizó el Registrador.
El proyecto de digitalizar 3 millones de registros civiles
El registrador nacional, Juan Carlos Galindo Vácha, aseguró que en este momento la entidad trabaja en un proyecto de digitalización de tres millones de registros civiles, como una primera fase en su propósito de facilitar a los ciudadanos la solicitud de este documento sin necesidad de desplazarse hasta la oficina o el municipio donde se realizó el registro.
El único inconveniente es que en este proceso se tendrían que digitalizar cerca de 60 millones de registros. “Estamos trabajando en diseñar un aplicativo, por un lado, y pero por el otro implica toda una logística muy grande, que es la digitalización de todos los registros civiles de todas las notarías del país”.
EL TIEMPO
guirei@eltiempo.com
ARTÍCULOS RELACIONADOS
0 comentarios :
Publicar un comentario