Como miembros de la International Lesbian and Gay Gay Association, ILGA; la más importante organización que reúne a grupos que trabajamos por la diversidad sexual en el Mundo, nos alegra compartir el respaldo al proyecto de ley que actualmente cursa en el Congreso de la república, mediante el cual se legalizaría el matrimonio igualitario en Colombia. A continuación reproducimos el pronunciamiento.
COMUNICADO : ILGA respalda el Matrimonio Igualitario en Colombia
La Asociación International de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales -ILGA (por sus siglas en inglés)- conformada por más de 1000 organizaciones al rededor del mundo sigue de cerca todo el proceso legislativo que se lleva a cabo en el Congreso de la República de Colombia y alienta al Estado Colombiano para hacer respetar los derechos que los ciudadanos tienen frente a la ley y la Constitución.
La sentencia C/577 de 2011, de la Corte Constitucional, ya es un paso en firme al reconocimiento de los derechos de las parejas del mismo sexo para constituir familia. Sin embargo, ante la urgencia de legislar frente al matrimonio igualitario por parte del Congreso, la ILGA enfatiza la importancia de respetar el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, según el cual: el derecho a la familia es universal e inalienable; el matrimonio no es una institución exclusiva de las parejas de sexo diferente, y, está proscrita toda discriminación basada en el sexo.
Si ningún país del mundo establece regímenes jurídicos especiales para proteger las parejas del mismo sexo, Colombia no puede ser la excepción. El juego político que realizan algunos congresistas al querer discriminar aún más la población LGTB con el término “unión solemne” es cuestionable y discriminatorio. No se legisla para ciudadanos de segunda clase, se legisla para brindar protección y respeto a todos por igual. Si la Corte Constitucional de Colombia reconoce la Unión Marital de Hecho, el Congreso colombiano debe actuar con coherencia y no hacerlo como un ente que segrega y ridiculiza los derechos. El ejemplo de Países como México, Argentina y Uruguay, por sólo mencionar los Latinoamericanos, debería ser un punto de reflexión para la inclusión como base fundamental de las sociedades modernas.
La Comunidad LGTB en Colombia tiene el derecho a ser tomada en cuenta como cualquier otra comunidad. Por eso, la ILGA respalda la diversidad e invita a los políticos colombianos a estar a la altura de las circunstancias y recordar su papel como representantes del derecho. Si bien todas las iglesias tienen su fuero y es respetable, el tema no puede ser llevado como parte de la legislación, pues el Estado es independiente y los funcionarios públicos no pueden prestarse para legislar con intereses particulares, más cuando están de por medio los Derechos Humanos y, mucho menos, para vender la igualdad y el respeto del ciudadano a cambio de pactos y votos.
Hoy Colombia se enfrenta a una oportunidad histórica por la igualdad, por el respeto. Si no existen impedimentos legales en el artículo 42 de la Carta Política de Colombia para reconocer el matrimonio igualitario, y si el Congreso está habilitado constitucionalmente para legislar en igualdad, entonces el tema es de decisión política. Llegar a simples acuerdos no será suficiente y legislar de manera diferente, sólo ahondará los prejuicios contra la población LGTB sin tener en cuenta que son personas que tienen lo mismos derechos que los otros 44 millones de colombianos.
PEDRO PARADISO SOTTILE
Secretarios Regionales ILGA-LAC
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