EL RESPETO POR LA MUJER ES TAMBIÉN NUESTRO RESPETO

Por Ricardo Montenegro-Vásquez*

Cada 8 de marzo el Mundo conmemora el "Día Internacional de los Derechos de las Mujeres"es una fecha que ha tomado un alcance comercial y festivo para muchos, pero que tuvo un origen triste ya que ancla sus inicios en la protesta desatada tras la tragedia sucedida en Nueva York el 25 de marzo de 1911 en la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist.

En ese año un incendio consumió el edificio de diez pisos de la empresa textil en pleno centro de Manhattan donde se encontraban encerradas mujeres trabajadoras (muchas de ellas jóvenes inmigrantes indocumentadas, de origen judío e italiano) que no pudieron escapar de las llamas porque los dueños habían cerrado las salidas con la finalidad de evitar robos en la factoría. Unas 146 mujeres murieron por no lograr alcanzar escaparse de las flamas, algunas salieron por la ventana. Pero sus gritos de terror se convirtieron en gritos de protesta en favor de los derechos de las mujeres en todo el planeta.

Sólo hasta 1977 la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) escuchando el llamado de millones proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional. Y hoy organizaciones de derechos humanos de todos los países del Mundo seguimos clamando por el respeto a la dignidad y el respeto a la mujer.

América Latina tiene que superar muchas de las inequidades sociales que tienen en las mujeres las principales víctimas, ya que son ellas históricamente las menos educadas y las más pobres entre los pobres. En la conquista española, se decía que la población indígena no tenía alma y por eso, abusar de las mujeres no era ni pecado ni delito. En la colonia la explotación a la fuerza de trabajo africana hizo de la esclavitud un negocio productivo y se traián mujeres esclavas para labores domésticas y para satisfacción sexual de sus amos.Aún en los albores del siglo veinte las mujeres seguían con una incapacidad relativa desde el  punto de vista legal, ya que no tenían ni voz, ni voto en las decisiones democráticas.

En Colombia en razón del conflicto armado las mujeres siguen siendo, como en la antiguedad más bárbara, siendo botín de guerra y meras satisfactoras sexuales para el placer de los guerreros. El reclutamiento y aprovechamiento por parte de fuerzas armadas ilegales de mujeres nos lleva a concientizarnos de la necesidad hoy de buscar caminos para el fin de una guerra que deja más que todo millones de desplazadas, viudas, huérfanas y mujeres en precaria situación socioeconómica.

También es preciso reconocer que la discriminación urbana que se observa en mayor manera en el campo laboral cuando ellas ganan menos que nosotros; cuando por regla social tienen una doble jornada en la calle y en la casa; cuando además deben soportar en ocasiones el acoso de jefes y compañeros morbosos que irrespetan su condición de persona en uso de plenos derechos.

Mujeres indígenas, afrodescendientes, lesbianas, trangénero son también la cara oculta de una sociedad que no les perdona desafiar al mundo en búsqueda de igualdad de mismas posibilidades que que tenemos los varones. Nos corresponde en el siglo veintiuno acabar de una vez por todas con la discriminación de las mujeres para que logren una inserción con plenitud de derechos y garantías en la sociedad.

A todas las mujeres mi respeto y solidaridad. Porque el respeto de las mujeres es también nuestro respeto el 8 de marzo y todos los días son y deben ser el Día Internacional de los Derechos de las Mujeres



@r_Montenegro
*Abogado, editor @OrgulloLGBT
Blog Montenegro Piensa

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